Montero Sandoval, José María

Jueves, 12 Abril, 2012

Es el rostro más conocido de la información ambiental en Andalucía a través del programa “Espacio protegido” de Canal Sur Televisión. La naturaleza y el medio ambiente han marcado su trayectoria profesional desde hace 30 años.  Ha firmado más de 3.000 piezas en televisión y publicado más de 2.500 informaciones sobre medio ambiente en prensa diaria, regional y nacional, así como unos 250 reportajes en publicaciones periódicas. Entre todo este caudal informativo, la acuicultura también ha ocupado algunas de sus páginas publicadas. El pasado 27 de marzo de 2012, José María Montero participó como ponente en el taller “Divulgar la ciencia en el siglo XXI”, impulsado por la Fundación OESA.

¿Cómo puede un científico llegar a los medios de comunicación de forma eficaz?

Hace falta una alianza honesta entre los medios de comunicación y las fuentes informativas, en este caso, las instituciones, universidades y otros organismos que generan información científica. En esta alianza hacen falta una serie de requisitos imprescindibles, como la formación en los dos sentidos. Por un lado, los periodistas generalistas necesitan una mejor y mayor formación en ciencia, pero también la fuente científica necesita formarse en divulgación. Además, debe haber un compromiso por ambas partes para atender la demanda de información científica que manifiesta la sociedad, pero también un mayor compromiso de las fuentes científicas en no centrarse solo en sus canales endogámicos sino que también en abrirse a los medios convencionales. Tanto científicos como periodistas buscan lo mismo, que es la divulgación de una información transcendente para los ciudadanos.

Pero, en ocasiones, el científico se siente perdido a la hora de divulgar y no sabe adónde acudir.

Claro, pero el periodista también se siente muchas veces perdido. Es consciente de que la ciencia se convierte en noticia cada vez más, pero no tiene un nivel de formación suficiente sobre estas cuestiones y tampoco sabe adónde acudir para obtener la información rigurosa y asequible. Ciertamente, el científico se siente a veces perdido y, lo que es peor, tiene miedo de entrar en el terreno de los medios convencionales porque teme que el periodista o el medio no interpreten en su justa medida esa información, la transmitan de una manera errónea o se centren en aspectos irrelevantes o menos transcendentes, banalicen, dramaticen o apuesten por un tono catastrófico. Es decir, toda una serie de cuestiones que hipotecan la calidad de la información.

¿Cómo debe actuar en este caso el científico para que su información sea comprensible por el periodista generalista sin llegar a banalizarla?

El periodista debería subir algún escalón y el científico bajar otro para encontrarse en un descansillo de esa escalera, un territorio común. Es decir, la información no debe ser excesivamente banal porque al bajar tanto el listón se puede convertir en irrelevante o absolutamente superficial, pero tampoco podemos aspirar a un nivel demasiado elevado que satisfaga a los emisores de la información científica  pero que traicione a nuestros receptores, que no están entendiendo el mensaje. Por lo tanto, se trata de hacer un esfuerzo por encontrar un tratamiento equilibrado que satisfaga las dos necesidades, por un lado el rigor y, por otro, la accesibilidad o comprensión del mensaje por el público no especializado.

Usted ha publicado y emitido información relacionada con la acuicultura. ¿Qué dificultades ha detectado en este sector a la hora de divulgar?

Las dificultades suelen ser comunes a otras parcelas, es decir, el hecho de que haya una gran carga científica en la actividad acuícola es una de las dificultades clásicas de este tipo de periodismo porque el periodista en muchos casos no tiene las herramientas ni la formación necesaria. Pero, al mismo tiempo, este sector tiene una ventaja grandísima frente a otros al estar vinculado con una actividad económica. Siempre digo que el órgano más sensible del cuerpo no es ni el cerebro ni el corazón, sino el bolsillo. Entonces, cuando la gente es capaz de vincular un hecho científico con una actividad económica que se traduce en puestos de trabajo, creación de riqueza, mantenimiento de la población en zonas rurales, incentivo a actividades tradicionales o que forman parte de la cultura  de un territorio,… todo eso ayuda a acercar a los ciudadanos al universo de la acuicultura.  Y a partir de esta información atractiva se puede llegar a otros territorios en los que inicialmente no estaban interesados, como la ciencia asociada a la acuicultura.

¿Se debería incidir de alguna forma en el componente económico de la acuicultura?

Los periodistas necesitamos una percha para colgar una historia y a veces es difícil encontrarla. Vosotros tenéis la percha de la economía y siempre podéis hablar de lo importante que es la actividad como generadora de riqueza y empleo y a partir de ahí podemos contar mil cosas. Es una ventaja. Decía un científico amigo, de la Estación Biológica de Doñana: “Para mi es muy fácil transmitir emociones porque trabajo con plantas, el que trabaja con  protones lo tiene más complicado”. Esto es algo parecido: al que trabaja con una actividad tan vinculada al territorio, a la cultura y a la economía le resulta hasta cierto punto más fácil encontrar la percha. Al científico le va a ser más fácil transmitir su mensaje dentro de esa percha que resulta cercana al ciudadano.

¿Qué opina de las herramientas de la web 2.0 en la divulgación científica?

Me parecen herramientas utilísimas. Además cuando uno ve cómo se comportan los nuevos consumidores de información, las nuevas generaciones, ve el potencial que tiene la galaxia 2.0. Uno de los motivos por los cuales los medios convencionales estamos en crisis es porque la gente se ha cansado de discursos y quiere conversaciones. Ya no se puede pensar en utilizar herramientas en una sola dirección sin escuchar al receptor, estamos en otra historia. Por lo tanto, las redes sociales y herramientas 2.0 me parecen una herramienta absolutamente imprescindible para la divulgación.

¿Cómo valora el taller “Divulgar ciencia en el siglo XXI” impulsado por la Fundación OESA?

Este tipo de iniciativas son  muy valiosas y habría que multiplicarlas. Todavía debería crecer más el diseño de esos territorios comunes en donde podamos encontrarnos científicos, periodistas, comunicadores y divulgadores,  y empezar a ver de qué manera podemos conseguir esa complicidad honesta. En el fondo todos queremos llegar al mismo objetivo pero, a veces,  no sabemos cómo cooperar. Somos aliados en discordia y este tipo de iniciativas facilitan la cooperación.

José María
Montero
Sandoval
Titulacion: 
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense
Profesión: 
Periodista. Director y presentador del programa “Espacio Protegido”, informativo semanal de medio ambiente de Canal Sur 2
Miscelánea: 

Desde 1982 ha trabajado en diferentes medios de comunicación como periodista especializado en información ambiental. En la actualidad, y desde 1998, es director y presentador de “Espacio Protegido”, informativo semanal de medio ambiente de Canal Sur 2 (Radio Televisión de Andalucía), y responsable del Área de Medio Ambiente en los Servicios Informativos de Canal Sur TV. 
En prensa diaria, regional y nacional, ha publicado más de 2.500 informaciones sobre medio ambiente, y unos 250 reportajes en revistas especializadas y semanarios de información general.
En los Servicios Informativos de Canal Sur TV ha firmado cerca de 3.000 noticias y reportajes de medio ambiente. En “Espacio Protegido” ha editado más de 2.500  reportajes, de producción propia, sobre diferentes cuestiones ambientales.
Autor de la serie “Crónica en verde” (Diario El País, 1992-2007), página semanal de divulgación científica y ambiental.
Director de más de una veintena de documentales de naturaleza, rodados en España, Iberoamérica, África, Asia y Oceanía.
Co-director de las expediciones científicas, organizadas por el Consejo superior de Investigaciones Científicas y la Radio Televisión de Andalucía, a Kazajistán, Mauritania, Senegal, Argentina y Australia-Tasmania.
Director, desde 2000, del Seminario Internacional de Periodismo y Medio Ambiente (Fundación Efe, Universidad de Córdoba y Enresa).
Director, desde 2001, del Taller de Periodismo Ambiental de la Universidad de Navarra. Director del Curso de Periodismo Científico y Ambiental en el Plan de Formación de la Radio Televisión de Andalucía.
Como docente ha impartido clase en más de setenta cursos, masters y programas de formación en distintas materias ambientales, organizados en centros educativos y universidades españolas y extranjeras.
Miembro del Comité Técnico de la Agenda 21 de Andalucía. Asesor de la Estrategia Navarra de Educación Ambiental y de la Estrategia Andaluza de Educación Ambiental. Miembro del Comité Científico del Congreso Andaluz de Educación Ambiental. Miembro del Comité de Expertos de la Estrategia Local ante el Cambio Climático de Sevilla. Asesor del Grupo Medios de Comunicación en el Ecoparlamento Europeo de los Jóvenes. Miembro fundador del Observatorio Ambiental de Andalucía.
Asesor del I y II Congreso Nacional sobre Conservación de la Biodiversidad.  Asesor de la Enciclopedia de la Naturaleza de Andalucía. Miembro del Consejo Asesor de Red-Life. Miembro del Comité de Evaluadores del Programa MEDAN 21 sobre Tecnologías del Conocimiento Aplicadas al Medio Ambiente.
Enviado especial de la FORTA y la RTVA a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro, 1992.
Miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión.
Socio fundador de la Asociación Española de Periodistas de Información Ambiental (APIA) y miembro de su Junta Directiva. Socio de honor del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica. Patrono de la Fundación Gypaetus. 
Ha recibido más de 25 galardones relacionados con su labor profesional, entre otros el Premio Nacional de Medio Ambiente, el Premio Andalucía de Medio Ambiente, el Premio Internacional Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad, el Premio Tomás de Aquino de la Universidad de Córdoba y el Premio a la Mejor Película Española en el Festival Internacional de Televisión y Naturaleza. 
Autor de los libros “Seis años de información ambiental en El País”, “Crónica en verde”, “Guía de los espacios naturales de Andalucía” y “El medio en los medios. Teoría y práctica del periodismo ambiental”.