ACUICULTURA - ESPAÑA: Acui 2010 cierra una feria de transición y aspira a mejorar en su próxima cita

Lunes, 8 Marzo, 2010

La Feria Internacional de Acuicultura de Galicia (Acui) cerró su cuarta edición después de tres interesantes jornadas de trabajo, debate técnico y exposición de todo tipo de productos y artilugios relacionados con el sector. Fue, a grandes rasgos, una buena feria, pero sin duda estuvo muy por debajo de las posibilidades que encierra la acuicultura gallega. En la próxima edición, sobre todo si se logra una mayor implicación del sector productor gallego, Acui podrá aprovecharse de los cimientos puestos este año para así convertirse, de verdad, en el escaparate acuícola que busca Galicia.

La que terminó ayer fue, a grandes rasgos, una feria de transición, pues sirvió para que resurgiera un certamen que estaba prácticamente desahuciado y que ahora, al menos, recobra aliento. Fue también una feria en la que constatar, como indicaba el afamado cocinero Martín Berasategui, que la acuicultura no es un plan de futuro, sino una acción de presente.

Por eso todos los expertos consultados y los oradores asistentes a las jornadas técnicas creen preciso apostar por el desarrollo sostenible, la modernización, la innovación y, a la postre, por todo aquello que puede hacer grande a la acuicultura gallega, incluida la explotación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mejillón de Galicia, un marchamo de calidad del que realmente sólo se presume en las ferias, pues los mercados no detectan una presencia seria y decidida de esa marca que diferencia al molusco autóctono.

Otra de las conclusiones que puede extraerse es que "la acuicultura marina será fundamental para alimentar a la humanidad en el año 2050", según la científica Nuria Marbá. A su juicio, la acuicultura sirve para "disminuir la presión sobre los stocks pesqueros" y para recuperar poblaciones naturales a partir de la suelta de juveniles cultivados, como se hace en Galicia con el rodaballo. Pero la acuicultura también tiene ventajas para la salud humana, según la científica citada, convencida de que hay que desarrollar la "maricultura" de manera sostenible, "minimizando sus impactos en la biodiversidad, realizando una planificación global y compatibilizando los cultivos terrestres y marinos".