Producir un pescado de crianza en el mar lleva casi dos años de cuidados y ello supone que la carga financiera del circulante sea muy pesada. Además, la retracción del gasto en los hogares y la masiva entrada en España de pescados congelados de escasa calidad y precio bajo procedentes de países lejanos, hacen más difíciles las ventas.
La Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España, (APROMAR), ha participado hoy en el V Congreso del Sector del Mar de Comisiones Obreras (CC.OO.), que organiza la Federación de Comunicación y Transporte de CC.OO. los días 13 y 14 de noviembre en Sevilla. El objetivo del seminario es profundizar en los retos del sector pesquero y la acuicultura, fundamentalmente en lo que se refiere a los cambios registrados en la industria.
Durante la inauguración, Javier Ojeda, gerente de APROMAR, indicó que “en pocos años la acuicultura se ha convertido en un complemento real de la pesca para la puesta en el mercado de un alimento sano y de calidad como es el pescado. España cuenta con unas condiciones ambientales óptimas para realizar esta actividad, técnicos altamente cualificados, tecnología puntera a nivel mundial, empresarios dispuestos a invertir y unas administraciones que poco a poco van tomando conciencia de la potencialidad del sector”.
Sobre las características de la acuicultura española, Ojeda sostuvo que “actualmente producimos en España 300.000 Tm de productos de la acuicultura. Dorada, lubina, rodaballo, corvina, anguilas o besugo son las principales especies de pescado producidas, pero otras como el lenguado, el abadejo o incluso el pulpo, están muy cerca de producirse a escala comercial”.
Desafíos futuros para la acuicultura
Sin embargo, el futuro prometedor de esta actividad está comprometido en estos momentos por un presente duro y difícil. Durante su intervención, el representante de APROMAR explicó que el sector no está ajeno a la situación económica y financiera mundial, siendo especialmente sensible a las restricciones en el crédito. “Producir un pescado de crianza lleva casi dos años y ello supone que la carga financiera del circulante sea muy pesada. Además, la retracción del gasto en los hogares y la masiva entrada en España de pescados congelados de escasa calidad y precio bajo, procedentes de países lejanos, hacen más difíciles las ventas”, aseguró Ojeda.
Por otra parte, “el incremento del precio de la energía y de las materias primas, junto con el descenso de los precios de comercialización del pescado, vienen recortando los márgenes de rentabilidad de los productores año a año y arrastrando a pérdidas directas en los últimos meses”, agregó el representante de APROMAR.
Acciones para frenar el impacto de la crisis mundial
“Pero en el sector español de la acuicultura marina no nos quedamos parados” afirmó Ojeda y enumeró las acciones que ha desarrollado APROMAR en los últimos años para fortalecer las empresas:
1. Trabajar por la transparencia de los mercados y la información al consumidor.
2. Puesta en marcha de una marca nacional de calidad de pescados de acuicultura españoles con el apoyo de la Secretaria General del Mar (SGM): la marca CRIANZA DEL MAR.
3. Trabajar por la innovación impulsando Plataformas Tecnológicas a nivel europeo, nacional y de Comunidades Autónomas.
4. Impulsar nuevos mercados en el exterior.
5. Establecer alianzas estratégicas y bases sólidas para el sector como por ejemplo la firma en 2006 del primer Acuerdo Colectivo Marco para la Acuicultura Marina, firmado por APROMAR junto con CC.OO. y Unión General de Trabajadores (UGT). Se trata de un Convenio sólido y que ha servido para establecer unas bases comunes de negociación laboral para toda España. Cabe destacar que en 2007 el número de empleos directos que generó la acuicultura de peces marina nacional, ascendió a 2.287, desglosado en 1.990 fijos y 297 eventuales.