"Pensábamos que iba a ser un poco pequeña, pero a la gente le está encantando la idea y, aunque es época de crisis, la gente quiere seguir comprando productos de lujo, de calidad", indicó Pozas, que advirtió además de que el caviar iraní "ha desaparecido". "El que se vende es de contrabando o falso", agregó.
La empresa está además en conversaciones con una gran compañía aérea y otra marítima para que este nuevo caviar 'Persé' se ofrezca entre los clientes con pasaje de avión de primera clase o de un crucero de lujo, si bien los contratos están aún por cerrar. La nueva marca "está funcionando muy bien", sobre todo fuera de España, por lo que la piscifactoría prevé aumentar la producción para el próximo año. "Éste no lo hemos hecho por prudencia", precisó el gerente.
La nueva modalidad de venta de caviar en latas de pequeñas dimensiones se extenderá asimismo a partir del mes de abril --cuando empieza la producción de nuevo-- al caviar ecológico, el "buque insignia" y "valor diferencial" de la piscifactoría.
El 'Persé' comenzó a comercializarse hace unos meses, después de fuera calificado por expertos cocineros en Harrod's, Londres, como uno de los mejores del mundo, entre una selección de salvajes y otros sostenibles, como el de Riofrío.
Éste se almacena entre tres y doce meses en una lata de un material especial, envase que permite al producto --unos dos kilos-- madurar y evolucionar. Pasado ese tiempo, se reenvasa y se introduce en recipientes individuales para su posterior comercialización. La técnica se ha logrado gracias al trabajo de profesionales iraníes y rusos contratados por la piscifactoría, que además ha adquirido la tecnología necesaria.
El de Granada compite en calidad con el caviar iraní o ruso desde hace años en los mercados más exigente de Nueva York, Tokio, París o Londres y fue a partir de que aumentaran las ventas en el exterior cuando comenzó a incrementar la demanda en España, donde la cartera de clientes se ha fidelizado, si bien se pretende que la demanda del producto aumente en el resto de países europeos.
Los de la piscifactoría de Sierra Nevada son los únicos criadores de la especie 'acipenser nacarii', en peligro de extinción. La compañía, con más de medio siglo de tradición en la acuicultura, posee una piscifactoría de 50 hectáreas de agua laminada con más de 400.000 ejemplares de esturión 'nacarii', aunque hay que esperar casi 18 años para degustar su caviar.