ACUICULTURA - ESPAÑA: El veto de España al proyecto fue político, no medioambiental

Domingo, 21 Junio, 2009
El número dos de la Cámara Municipal de Mira explica el «milagro» de Pescanova por la «lealtad y profesionalidad» con la que todas las partes han trabajado para invertir 200 millones en dos años y sembrar de naves industriales 86 hectáreas que eran un inmenso pinar.

-¿Cuánto se ha tardado en materializar el proyecto de esta planta de acuicultura?

-Hace tres años aquí no había nada. Para nosotros es una inversión determinante, porque Mira es un municipio volcado hacia el turismo, que es un sector estacional. Con la llegada de Pescanova y sus industrias asociadas hemos erradicado el paro y elevado el listón económico. Ahora tenemos una visibilidad nacional e internacional que antes no teníamos. Pescanova para nosotros es un motor industrial, económico y social. Ahora aquí hay más capacidad emprendedora y más posibilidad de atraer turismo llegado de Galicia.

-¿Mira se ofreció a Pescanova o fue al revés?

-No exactamente. Pescanova canalizó su interés por Portugal a través de la Agencia Portuguesa do Investimento y de la Dirección Geral das Pescas. Ambas instituciones determinaron que Mira era un emplazamiento adecuado. Y entonces todas las partes se pusieron en contacto con nosotros.

-La Xunta consideró que la distorsión medioambiental del proyecto de Pescanova en la zona Red Natura de cabo Touriñán era inaceptable. ¿Por qué no ha sido así para ustedes?

-El veto de España a Pescanova fue político, no medioambiental. Y la mejor prueba es que ahora la empresa ha anunciado y acordado con la Administración la continuación de inversiones en Galicia. Visitamos las granjas de Pescanova para analizar su tratamiento medioambiental, industrial y también en términos laborales. Todos nuestros estudios ambientales y económicos nos confirmaron que no había riesgos y sí muchas ventajas. Y que yo sepa, en Galicia también había informes favorables, avalados incluso por la UE.

-¿Qué ha ganado Mira?

-Un motor dinamizador. De momento, más de mil personas han trabajado durante dos años en las obras de Pescanova, y han mejorado considerablemente la economía local, el sector hostelero y de servicios. Muchas personas se han venido a vivir aquí. Y han llegado empresas nuevas de servicios que, sin Pescanova, ni siquiera se plantearían asentarse en nuestro municipio. Además, se ha despertado interés por estudiar más proyectos de acuicultura y los que ya existían (de pequeño tamaño) en localidades de los alrededores que tienen ahora mejores canales de distribución porque Pescanova les ha abierto los cauces.