Jueves, 14 Enero, 2010
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tuvo ayer oportunidad de ensalzar la «fortaleza y calidad sobresaliente de la producción pesquera gallega». Y puesto que supone el 15 por ciento del total de la UE, es indudable que ésta debe ser clave en el proceso para conformar una política pesquera de primer orden a través de la presidencia española y del ministerio competente. Claro en su exposición, el titular autonómico, quien ayer participó en Vigo en las Jornadas Europeas de Pesca y Acuicultura, junto al presidente del Comité de las Regiones de la Unión, Luc Van den Brande, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, aseguró que «la Xunta trabaja para dar voz en Bruselas a aquellos asuntos que nos preocupan a los gallegos; y, entre ellos, como no podía ser de otro modo, se encuentra la pesca».
La sostenibilidad, garantizando en todo momento el equilibrio entre los aspectos ambientales, sociales y económicos, es la gran apuesta desde la Comunidad para este semestre. Al respecto, Feijóo no admite discusión alguna sobre la «fuerte iniciativa» y «voluntad férrea» de progreso por parte del sector gallego. Con una media de 40.000 empleos y una cifra de negocio que ronda los 1.000 millones de euros, el peso de Galicia a la hora de tomar decisiones, y que sus propuestas se tengan en cuenta, no admite debate alguno. «El carácter puntero de la cadena mar-industria en la Comunidad nos da una posición sobresaliente dentro de la UE», aseveró.
Y de cara a revitalizar el sector, desde la Xunta no se escatimará en esfuerzos. En este sentido, el mandatario gallego citó la nueva Ley de Pesca, consensuada con los agentes implicados; recordó que se revisará igualmente el Plan de Acuicultura; y que a través del Plan del Litoral, que se aprobará en los próximos meses, «dejaremos de ser el único territorio del arco atlántico que no cuenta con un instrumento de ordenación de la costa».
Prohibición errada
En cuanto la confirmación del Ministerio de Sanidad de que la UE retrasará el cambio de método para la detección de biotoxinas en moluscos durante varios años, así como la garantía de que no se modificarán los niveles de presencia de las citadas toxinas sin que exista un consenso generalizado, fue recibido con agrado en San Caetano, puesto que «la prohibición del método tradicional tendría una repercusión enorme para un sector vital y estratégico de la economía gallega en el que trabajan 12. 000 personas».
Por su parte, el secretario general del Mar, Juan Carlos Marín Fragueiro, quien también acudió a la cita, se refirió a la nueva estrategia para el desarrollo sostenible de la acuicultura y abogó por un incremento de la competitividad, una actividad sostenible desde el punto de vista del medio ambiente, el social y el económico y por una mejor imagen del sector, así como de la gobernanza.
La sostenibilidad, garantizando en todo momento el equilibrio entre los aspectos ambientales, sociales y económicos, es la gran apuesta desde la Comunidad para este semestre. Al respecto, Feijóo no admite discusión alguna sobre la «fuerte iniciativa» y «voluntad férrea» de progreso por parte del sector gallego. Con una media de 40.000 empleos y una cifra de negocio que ronda los 1.000 millones de euros, el peso de Galicia a la hora de tomar decisiones, y que sus propuestas se tengan en cuenta, no admite debate alguno. «El carácter puntero de la cadena mar-industria en la Comunidad nos da una posición sobresaliente dentro de la UE», aseveró.
Y de cara a revitalizar el sector, desde la Xunta no se escatimará en esfuerzos. En este sentido, el mandatario gallego citó la nueva Ley de Pesca, consensuada con los agentes implicados; recordó que se revisará igualmente el Plan de Acuicultura; y que a través del Plan del Litoral, que se aprobará en los próximos meses, «dejaremos de ser el único territorio del arco atlántico que no cuenta con un instrumento de ordenación de la costa».
Prohibición errada
En cuanto la confirmación del Ministerio de Sanidad de que la UE retrasará el cambio de método para la detección de biotoxinas en moluscos durante varios años, así como la garantía de que no se modificarán los niveles de presencia de las citadas toxinas sin que exista un consenso generalizado, fue recibido con agrado en San Caetano, puesto que «la prohibición del método tradicional tendría una repercusión enorme para un sector vital y estratégico de la economía gallega en el que trabajan 12. 000 personas».
Por su parte, el secretario general del Mar, Juan Carlos Marín Fragueiro, quien también acudió a la cita, se refirió a la nueva estrategia para el desarrollo sostenible de la acuicultura y abogó por un incremento de la competitividad, una actividad sostenible desde el punto de vista del medio ambiente, el social y el económico y por una mejor imagen del sector, así como de la gobernanza.