El dato que maneja la firma es que el tamaño medio del salmón -del que se soltaron en las jaulas unos 58.000 alevines procedentes de Escocia el 24 de noviembre- ronda en la actualidad los 30 centímetros y 400 gramos de peso. «De continuar con este ritmo de engorde, la primera producción de salmónidos podría estar lista en septiembre, dos meses antes de lo previsto», apuntaron fuentes de la compañía hispano-noruega.
Sobre las causas que explican estos resultados tan esperanzadores, directivos de North West Food apuntaron directamente a la gran calidad de las aguas de la ría arousana. «Antes de instalar las jaulas de engorde en la isla de Rúa estuvimos analizando varios sitios del litoral gallego y los resultados obtenidos nos recomendaron esta zona de Ribeira», apuntaron desde la empresa, que añadieron: «Pero estamos hablando de unos índices de crecimiento superiores a los que se obtienen en otras jaulas de similar tamaño instaladas en Noruega o Escocia».
Controversia
Sin embargo, la experiencia piloto de cría de salmón en cautividad choca frontalmente con los intereses de los pósitos y los bateeiros de la comarca, que ven en esta iniciativa un factor de contaminación para el entorno, que podría dañar ecosistemas vitales, además de afectar al normal desarrollo de otros productos como el mejillón, la nécora, la vieira o la centolla.
Sin embargo, desde la gerencia de North West Food se quiso dejar claro que «los niveles de residuos orgánicos y de pienso para la alimentación son muy bajos, casi nulos. Estimamos menos de un gramo por metro cúbico de agua analizada». Por eso, la compañía insta a las cofradías arousanas y a los colectivos mejilloneros a tener un encuentro donde analizar todos los puntos controvertidos y relacionados con las jaulas de salmón.
Transformación
Es más, la dirección tiene previsto, si la experiencia piloto sale adelante, montar un centro productivo de salmón atlántico en Castiñeiras (Ribeira), incluyendo una planta de procesado, que supondría la contratación inicial de unas 50 personas, y de unas 200 adicionales en un horizonte de cinco años.
La decisión de la Xunta de paralizar este proyecto pionero es para la dirección de North West un error «porque los papeles están en regla y de acuerdo a los requerimientos exigidos por Pesca cuando se tramitó la solicitud correspondiente».
Sin embargo, y dadas las circunstancias, North West Food está dispuesta a trasladar las jaulas a otro sitio, «tal y como se le propuso a la conselleira en su momento». Lo que se pide desde la empresa es que este traslado -se habla del entorno de la isla de Ons y Muros- se ejecute cuando finalice la primera producción de salmónidos.