Viernes, 13 Noviembre, 2009
La junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Segovia concedió ayer la licencia de obras a la Junta de Castilla y León para la construcción del nuevo Centro de Investigación de Acuicultura de Castilla y León, proyectado en Zamarramala.
El Centro, promovido por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta, de la que es titular la segoviana Silvia Clemente, supondrá la inversión de 1,2 millones de euros y permitirá crear una veintena de puestos de trabajo de alta cualificación.
El objetivo de este Centro de Investigación de Acuicultura es el apoyo tecnológico y la transferencia de resultados al sector acuícola de Castilla y León, desarrollando proyectos de investigación aplicada y servicios de asistencia técnica, diagnóstico sanitario y calidad del agua.
La UTE Coansa-Aguaconsultan-Ciopsa, adjudicataria de las obras, construirá el nuevo complejo en una finca donde se ubican las instalaciones del antiguo silo de cereal del extinguido Sempa, en Zamarramala, junto a la carretera de Arévalo, cerca del río Eresma, que fue transferido a la Junta de Castilla y León desde el Ministerio de Agricultura. Las nuevas instalaciones ocuparán una superficie de unos 2.500 metros cuadrados, según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Juan Cruz Aragoneses. El proyecto de la Junta mantiene la intención de conservar la estructura actual del edificio, que cuenta con protección urbanística. El proyecto contempla obras de ampliación y mejora de los inmuebles.
El Instituto Tecnológico Agrario adjudicó el contrato de redacción del proyecto de ejecución, las obras de construcción y la puesta en marcha de las instalaciones a la UTE Coansa-Aguaconsultan-Ciopsa, el pasado 22 de mayo. El importe de la adjudicación ascendió a 2.427.880 euros. Aunque se desconoce en qué fecha pueden comenzar los trabajos de construcción del Centro, se calcula que las obras pueden prolongarse por espacio de unos 12 meses; momento en el que la instalación comenzaría a funcionar en periodo de pruebas; mientras que podría operar a pleno rendimiento seis meses después.
La nueva edificación contará con cuatro áreas diferenciadas. Tendrá una zona de cultivo con un área de alevinaje y otra de engorde. Cada una de ellas se diferenciará en área de peces redondos y planos, con un total de seis sistemas de recirculación para cultivos independientes. La zona de almacenamiento de agua dulce y marina contará con sistemas de pretratamiento y producción de agua marina artificial.
La zona seca estará formada por un laboratorio, un almacén de piensos y materiales y salas accesorias; mientras que la zona administrativa se ubicará en las actuales oficinas del antiguo Senpa.
En la presentación del proyecto, en diciembre de 2008, Clemente subrayó que el nuevo Centro de Investigación de Acuicultura contribuirá a revitalizar y mejorar la rentabilidad económica del sector. La importancia de la construcción del nuevo Centro de Investigación se basa en la existencia de una amplia red de 35.000 kilómetros de ríos y 45.000 hectáreas de aguas embalsadas en Castilla y León. En la región existen 26 piscifactorías de cultivo de agua dulce, con una producción de 6.000 toneladas de peces, especialmente de trucha arco-iris.
Además en Castilla y León se encuentran tres de las grandes empresas de piensos para acuicultura del país: la burgalesa Sretting, la palentina Proacua, y la segoviana Dibaq-Diprotec, que es la líder en el arco mediterráneo y la tercera en el conjunto de la UE.
El Centro, promovido por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta, de la que es titular la segoviana Silvia Clemente, supondrá la inversión de 1,2 millones de euros y permitirá crear una veintena de puestos de trabajo de alta cualificación.
El objetivo de este Centro de Investigación de Acuicultura es el apoyo tecnológico y la transferencia de resultados al sector acuícola de Castilla y León, desarrollando proyectos de investigación aplicada y servicios de asistencia técnica, diagnóstico sanitario y calidad del agua.
La UTE Coansa-Aguaconsultan-Ciopsa, adjudicataria de las obras, construirá el nuevo complejo en una finca donde se ubican las instalaciones del antiguo silo de cereal del extinguido Sempa, en Zamarramala, junto a la carretera de Arévalo, cerca del río Eresma, que fue transferido a la Junta de Castilla y León desde el Ministerio de Agricultura. Las nuevas instalaciones ocuparán una superficie de unos 2.500 metros cuadrados, según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Juan Cruz Aragoneses. El proyecto de la Junta mantiene la intención de conservar la estructura actual del edificio, que cuenta con protección urbanística. El proyecto contempla obras de ampliación y mejora de los inmuebles.
El Instituto Tecnológico Agrario adjudicó el contrato de redacción del proyecto de ejecución, las obras de construcción y la puesta en marcha de las instalaciones a la UTE Coansa-Aguaconsultan-Ciopsa, el pasado 22 de mayo. El importe de la adjudicación ascendió a 2.427.880 euros. Aunque se desconoce en qué fecha pueden comenzar los trabajos de construcción del Centro, se calcula que las obras pueden prolongarse por espacio de unos 12 meses; momento en el que la instalación comenzaría a funcionar en periodo de pruebas; mientras que podría operar a pleno rendimiento seis meses después.
La nueva edificación contará con cuatro áreas diferenciadas. Tendrá una zona de cultivo con un área de alevinaje y otra de engorde. Cada una de ellas se diferenciará en área de peces redondos y planos, con un total de seis sistemas de recirculación para cultivos independientes. La zona de almacenamiento de agua dulce y marina contará con sistemas de pretratamiento y producción de agua marina artificial.
La zona seca estará formada por un laboratorio, un almacén de piensos y materiales y salas accesorias; mientras que la zona administrativa se ubicará en las actuales oficinas del antiguo Senpa.
En la presentación del proyecto, en diciembre de 2008, Clemente subrayó que el nuevo Centro de Investigación de Acuicultura contribuirá a revitalizar y mejorar la rentabilidad económica del sector. La importancia de la construcción del nuevo Centro de Investigación se basa en la existencia de una amplia red de 35.000 kilómetros de ríos y 45.000 hectáreas de aguas embalsadas en Castilla y León. En la región existen 26 piscifactorías de cultivo de agua dulce, con una producción de 6.000 toneladas de peces, especialmente de trucha arco-iris.
Además en Castilla y León se encuentran tres de las grandes empresas de piensos para acuicultura del país: la burgalesa Sretting, la palentina Proacua, y la segoviana Dibaq-Diprotec, que es la líder en el arco mediterráneo y la tercera en el conjunto de la UE.