Viernes, 12 Febrero, 2010
La directora general de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Ana María Troncoso, ha dicho, en declaraciones a Efeagro que la UE goza de "la legislación alimentaria más exigente del planeta" que, en el nuevo mercado globalizado, debe de exigir a las importaciones de terceros países.
"En Europa nos hemos dotado de unos estándares muy exigentes en seguridad alimentaria que debemos exigir a los terceros países; estaríamos quebrando nuestros intereses económicos si las exigencias a terceros países no son equivalentes a las de los alimentos que producimos", ha añadido.
Troncoso, quien participa en el foro consultivo que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) celebra en Sevilla, ha señalado que aunque la legislación alimentaria europea requiere de un "tedioso" proceso de debates y consultas previas para elaborar reglamentos que incluyen aspectos como el origen y producción de los alimentos "de forma sostenible" o el buen trato a los animales, ello redunda en que la UE disfrute los mayores niveles de seguridad alimentaria del mundo.
"Mimar los alimentos desde la granja hasta la mesa del consumidor es algo muy singular en Europa y nos distingue de otros muchos países, algunos más avanzados que nosotros", ha aseverado.
Troncoso ha explicado que esta exigente seguridad alimentaria en la UE nació tras "las graves crisis alimentarias" que Europa sufrió a final del pasado siglo y ha subrayado que se ha consolidado como "una de las políticas más importantes dentro de la política de salud europea".
Con todo, ha advertido de que existen "riesgos emergentes o desconocidos" que aconsejan extremar la red de vigilancia y alerta alimentarias porque escapan a los controles convencionales, como ocurrió recientemente con productos chinos contaminados con melanina.
Aunque Troncoso ha indicado que la UE necesita contar con "una rápida capacidad de reacción y de identificación del adecuado conocimiento científico" para responder a los futuros desafíos a la seguridad alimentaria, también ha abogado por desarrollar una actitud "proactiva" que ayude "a anticiparse a estos riesgos emergentes.
"En Europa nos hemos dotado de unos estándares muy exigentes en seguridad alimentaria que debemos exigir a los terceros países; estaríamos quebrando nuestros intereses económicos si las exigencias a terceros países no son equivalentes a las de los alimentos que producimos", ha añadido.
Troncoso, quien participa en el foro consultivo que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) celebra en Sevilla, ha señalado que aunque la legislación alimentaria europea requiere de un "tedioso" proceso de debates y consultas previas para elaborar reglamentos que incluyen aspectos como el origen y producción de los alimentos "de forma sostenible" o el buen trato a los animales, ello redunda en que la UE disfrute los mayores niveles de seguridad alimentaria del mundo.
"Mimar los alimentos desde la granja hasta la mesa del consumidor es algo muy singular en Europa y nos distingue de otros muchos países, algunos más avanzados que nosotros", ha aseverado.
Troncoso ha explicado que esta exigente seguridad alimentaria en la UE nació tras "las graves crisis alimentarias" que Europa sufrió a final del pasado siglo y ha subrayado que se ha consolidado como "una de las políticas más importantes dentro de la política de salud europea".
Con todo, ha advertido de que existen "riesgos emergentes o desconocidos" que aconsejan extremar la red de vigilancia y alerta alimentarias porque escapan a los controles convencionales, como ocurrió recientemente con productos chinos contaminados con melanina.
Aunque Troncoso ha indicado que la UE necesita contar con "una rápida capacidad de reacción y de identificación del adecuado conocimiento científico" para responder a los futuros desafíos a la seguridad alimentaria, también ha abogado por desarrollar una actitud "proactiva" que ayude "a anticiparse a estos riesgos emergentes.