ACUICULTURA - ESPAÑA: La Xunta endurece los requisitos para autorizar parques acuícolas

Lunes, 2 Junio, 2008

Así, exige que se tenga en cuenta en cada caso concreto la presión que las granjas marinas puedan ejercer sobre el patrimonio histórico y el turismo de la zona, así como en el hábitat marino propio del área (para que este no se vea afectado por la actividad de la instalación), e incluso que si por su funcionamiento pudiesen verse alteradas sensiblemente otras fuentes de riqueza ya existentes en el concello, como la ganadería o la agricultura. Además, Medio Ambiente incluye como preceptivo que el 10% de la energía necesaria para el funcionamiento de la planta provenga del autoabastecimiento de energías renovables.

La memoria de impacto ambiental, que constituye una figura previa a la validación del plan -cuya aprobación por el Consello de la Xunta está prevista, en principio, para el próximo mes de junio- da en términos generales luz verde al desarrollo planificado por la actual Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos, que propone la creación o ampliación de 26 instalaciones, de las cuales seis estarán en Pontevedra, otras 13 en A Coruña y las restantes siete en Lugo.

De las 26 nuevas plantas, 12 son nuevas y el resto son ampliaciones. En conjunto se trata de parques que ocuparían una superficie total de 3,17 millones de metros cuadrados, de las que diez estarían emplazadas en parte en la Red Natura 2000. El plan de Pesca ya había reducido considerablemente la ocupación de estos terrenos protegidos, al pasar de 68 hectáreas a 5,59 hectáreas, en tanto que Medio Ambiente, por su parte, exige ahora que se implementen las medidas de control en estas zonas medioambientalmente tan sensibles.

Papeleo

Lo verdaderamente novedoso es que Medio Ambiente obligará a que cada planta en concreto pase muchos más filtros administrativos, una situación derivada, entre otros elementos, de la reciente introducción en la legislación autonómica de diferentes medidas como la protección del territorio y del litoral de Galicia.

En total, casi una decena de distintos departamentos de hasta cuatro consellerías (Medio Ambiente, Medio Rural, Pesca, Innovación e Industria) tendrían que dar su aprobación en casos puntuales, con vistas, precisamente, a salvaguardar lo ya existente en el concello que ha sido designado por Pesca como candidato a disponer de una planta de estas características. Cierto es también que la tramitación del Plan Galego de Acuicultura (iniciada en julio del 2006), fruto, a su vez, de la revisión del programa de los Parques de Tecnoloxía Alimentaria de Galicia (el documento sectorial que tumbó el anterior plan acuícola diseñado por la Xunta del PP), ha seguido un camino tan largo como escrupuloso desde el punto de vista técnico y administrativo. Ya solo le falta la aprobación por el Consello.

Cambios en 14 parques

La contestación social en la fase de tramitación del documento se resume en que se presentaron 1.001 alegaciones, en su mayoría de particulares (947), asociaciones ecologistas (17), empresas del sector acuícola (12) y concellos (11), así como de asociaciones de vecinos, grupos políticos municipales, cofradías de pescadores, colegios profesionales, sindicatos y universidades. Medio Ambiente considera que dichas quejas escritas se han solventado ya, o pueden subsanarse en general con bastante facilidad dados los instrumentos legales de los que dispone la Xunta. En el informe sobre el Plan Galego de Acuicultura sostiene que, en términos generales ya se han hecho numerosas correcciones a lo largo de la tramitación.

En este sentido, las modificaciones que tenían su origen en las alegaciones presentadas por diversos colectivos e instituciones han afectado a 14 de los 26 emplazamientos. En su mayoría para incorporar referencias a la protección de elementos arqueológicos y patrimoniales del entorno (en ocho casos), con vistas a reducir la extensión inicial (cuatro parques), la altura de edificación (uno) y dos ampliaciones que se prohíben.