El Partido Popular da Costa da Morte aplaudió ayer la intención de la nueva Xunta de retomar con Pescanova el proyecto de una macroplanta de acuicultura para el cultivo de rodaballo en Touriñán. En un comunicado de prensa, el PP de la comarca señala que la apertura de la planta de Mira, en Portugal, constituye "el mejor ejemplo del gran error cometido por el anterior Gobierno bipartito al descartar un proyecto que se ha convertido (...) en un revulsivo económico que ha supuesto para esa comarca, con la creación de 2.000 empleos directos para su construcción y de más de 800 puestos directos e indirectos (...), provocando que el índice de paro en Mira, en un momento de crisis, sea cero". Los populares agradecen que el presidente de la empresa Pescanova, Manuel Fernández Sousa, esté "dispuesto a retomar un proyecto que nunca se debió rechazar y paralizar". Opinan que el bipartito "barrió de un plumazo una oportunidad de oro para unos ciudadanos que, a día de hoy, siguen sin tener una explicación convincente que justifique que los rodaballos hablen en portugués y no en gallego". Por ello, el PP comarcal celebra que la "Costa da Morte vuelve a estar en los mapas de inversiones y de prioridades del Gobierno autonómico" y reclama de los diputados Marisol Soneira y Manuel Antelo, representantes de socialistas y nacionalistas en la comarca cuando se paralizó el proyecto, que "pidan disculpas a todos los vecinos de Costa da Morte por haber tomado la peor decisión que se podía adoptar con respecto a este proyecto".
Las indicaciones del PPdeG en torno a las posibilidades de empleo abiertas por la planta de Pescanova son sin embargo refutadas desde la asociación ecologista Adega. En otro comunicado de prensa, el colectivo señala que los datos recabados por el IGE demuestran que la acuicultura industrial funciona con "plantillas inferiores a 50 traballadores, máis dun terzo con menos de 10 empregados", empleando en total a 400 personas en Galicia.
Asimismo, Adega censura las condiciones brindadas a Pescanova en Portugal, con "45 millóns de euros en subvencións públicas directas". Todo, señala, para crear, según la empresa, 200 puestos de trabajo. "Facendo un cálculo rápido -denuncia Adega- resulta que cada emprego custou ás arcas públicas portuguesas nada menos que 225.000 euros".
Desde la Plataforma Medioambiental Corrubedo, Manoel Santos denuncia el modelo empresarial de Pescanova, a la que califica de empresa "depredadora" y "experta da deslocalización", con un amplio historial de perjuicios ocasionados sobre la pesca tradicional de Nicaragua o Senegal.