ACUICULTURA - ESPAÑA: Una empresa de Muras lidera un proyecto para crear bateas para cultivos en mar abierto

Lunes, 17 Marzo, 2008

Para ello, la estructura, que forma parte del proyecto Articuiltura, estará compuesta por tubos flotantes articulados y piezas de sujeción mediante materiales plásticos resistentes a la acción del agua del mar.

Sus responsables afirmaron que este sistema permite "mayor flexibilidad en el montaje y en la producción", al mismo tiempo que "beneficiará al medio ambiente" en el marco del desarrollo sostenible.

Además, el proyecto cuenta con el respaldo la Consellería de Innovación e Industria, que aporta 392.410 euros a través del Programa de Tecnoloxías de Deseño e Produción Industrial del Plan Galego de Investigación, Desenvolvemento e Innovación.

Según indicó este sábado el departamento que dirige Fernando Blanco, el objetivo del proyecto es paliar las limitaciones de las bateas, relacionadas sobre todo con el hecho de que sólo pueden ubicarse en zonas resguardadas de las olas, como las rías.


"Flexible" y "resistente"

El material escogido para los tubos es el polietileno de alta densidad (PEAD), que es impermeable, no tóxico y ofrece resistencia a bajas temperaturas y a fuerzas de tensión o compresión. Además, los tubos podrán tener cualquier longitud y estarán conectados entre sí por piezas de acople, de modo que se podrán crear estructuras articuladas y con cualquier forma geométrica.

A la vista de estas cualidades, Tepsa incide en que la utilidad del sistema radica en su "flexibilidad" y en la "extrema facilidad" para construir estructuras de acuicultura marina "con garantías de resistir fuertes temporales".

La sociedad Porto de Celeiro contará con la colaboración del Centro Tecnolóxico da Pesca de Celeiro (Cetpec) para efectuar pruebas en condiciones reales. Además, Tepsa realizará pruebas de resistencia de las uniones y sus soldaduras.

Para la realización de estas pruebas se construirán dos tipos de estructuras flotantes, una jaula circular cerrada con red para pescados de 50 metros de diámetro y una long-line de 120 metros de longitud formada por cuatro tubos en paralelo para mejillones y ostras. Ambos instrumentos se probarán en ría y en mar abierto.

Este proyecto es una actividad complementaria a la pesca artesanal que busca diversificar la producción mediante una reducción de costes, puesto que los tubos flotantes tienen un precio inferior al de las actuales bateas, y tanto la instalación como las posibles reparaciones son "rápidas y con poco coste".