Andalucía Marina crea en el vivero de empresas de la Diputación de Huelva el primer centro de reproducción de especies marinas ornamentales de España

Lunes, 7 Mayo, 2012

El del onubense Santiago Cayuela es uno de esos muchos ejemplos de coraje ante las barreras que impone la crisis. Desde pequeño tuvo claro que su vocación era el mar: estudió precisamente Ciencias del Mar y se especializó en la acuicultura, una actividad con grandes perspectivas de futuro, pero que se ha visto lastrada en los últimos años por la competencia de países sudamericanos. Hizo prácticas en una empresa dedicada a esta actividad, y después buscó trabajo, pero no lo encontró. Decidió entonces prepararse las oposiciones de inspector pesquero, y logró un puesto fijo en Decathlon, en una actividad que no era la suya.

"Un día acudí a una charla en la Universidad de Huelva promovida por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE), en la que se expusieron tres casos de empresas promovidas por ex alumnos del centro. A partir de ahí comencé a darle vueltas al coco". No fue fácil. Sus padres, uno guardia civil y la otra maestra, le animaban a continuar con las oposiciones, pero él ya estaba decidido a ser empresario. Y sin haber recibido nunca formación alguna en la gestión de sociedades.

Su empeño tuvo que ver con una idea con mucho de original: un proyecto para reproducir especies marinas ornamentales y comercializarlas a particulares, administraciones (con destino a los acuarios), hoteles y restaurantes. Investigó y comprobó que en España no hay ninguna empresa dedicada a esta actividad. "No pudimos inscribirnos en acuicultura porque no estaba enfocada a la alimentación y además se exigía una producción mínima de 150 toneladas. Así que nos registramos como comercio de especies ornamentales". Así, con el asesoramiento del CADE de Huelva a la hora de elaborar el plan de empresa, nació Andalucía Marina en agosto del año pasado, aunque ha sido en el mes de diciembre cuando ha comenzado, con la búsqueda de clientes, la actividad efectiva de la empresa.

La firma fue seleccionada para tener su sede en el vivero de empresas de la Diputación de Huelva, y la inversión principal consistió en un acuario de 4.000 litros de agua salada, comprado con los ahorros de Santiago Cayuela y de su familia. Los costes de mantenimiento son bastante más altos que los de un acuario convencional, sobre todo por la salinidad propia del medio marino. "Para simular el mar tenemos que comprar agua sintética y sal, y renovar el acuario con 400 litros mensuales como máximo". Cayuela pide, para paliar este problema, la cesión de agua marina de la piscifactoria en Huelva del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa).

Andalucía Marina ha conseguido, hasta ahora, reproducir doce especies marinas, entre ellas el pez payaso (inmortalizado por la película de Disney Nemo) o gambas lysmata. El trabajo de Cayuela tiene un componente de investigación indudable: ensaya continuamente la fórmula para reproducir nuevas especies en cautividad. No siempre obtiene el éxito deseado.

Cayuela también trabaja en la comercialización de especies importadas, pero su sueño para el futuro es construir una nave dedicada exclusivamente a la reproducción, en la que se ubiquen tiendas mayoristas del ramo y en el que se impartan cursos de formación ambiental a niños.