Avances en el mapa genético del rodaballo

Martes, 4 Diciembre, 2007

En sus laboratorios se pueden encontrar pequeños tubos en los que almacenan minúsculos pedazos de cola de rodaballo. Extraen genes de esos pedazos de cola y después los someten a determinadas condiciones que generan respuestas que son, al fin, información.

"Todavía nos queda muchísimo por saber", asegura con humildad científica el líder del grupo investigación en Genética para la Acuicultura y la Conservación de los Recursos de la Universidad de Santiago (Acuigen), Paulino Martínez. La industria acuícola sigue sus avances y apoya las investigaciones. Y ellos continúan esculcando en el lugar que cuenta cómo los rodaballos ordenan sus vidas.

En aquel entonces, la administración y algunas empresas comenzaban a apostar en Galicia por la acuicultura y resultaba lógico -y necesario- que la investigación universitaria acompañase el proceso.

La acuicultura y los esfuerzos del ser humano para mejorar su capacidad de abastecimiento alimentario están entre los principales beneficiarios de las investigaciones de Martínez y su grupo.

Desde Galicia a Chile, pasando por Francia y China -que se ha convertido en el principal productor mundial de este pescado-, en las piscifactorías pueden disponer ahora de una poderosa herramienta para cultivar los mejores ejemplares.

Investigación en equipo

Para poder interpretar esos datos, hay que gestionarlos y organizarlos, y para ello fue necesaria la colaboración con matemáticos e informáticos de las universidades de Santiago y, Vigo y con otros expertos del Instituto Oceanográfico de Vigo.

El equipo que dirige Martínez, preocupado por la conservación de la biodiversidad, está realizando investigaciones sobre otras especies, como el caballito de mar.

El científico sostiene que sólo hacen lo que el hombre ha hecho durante miles de años: seleccionar los mejores ejemplares de una especie para mejorar su rendimiento.