CIENCIA: El Gobierno de Japón suspende la caza de ballenas jorobadas en esta campaña

Viernes, 21 Diciembre, 2007
El ministro portavoz japonés, Nobutaka Machimura, indicó que la caza de esas ballenas quedará suspendida mientras se negocia la reforma de la Comisión Ballenera Internacional. No obstante, se mantendrá la llamada "campaña científica" para los otros cetáceos, según informó la agencia local Kyodo.

Japón lleva años capturando ballenas pretextando que se realiza con fines "científicos"; un argumento que, como mínimo, resulta chocante. No es el único país. Islanda y Noruega emplean el mismo argumento para cazar todos los años varios centenares de ballenas. Con Japón, forman la triada de naciones decididas a acabar con la 'moratoria internacional de la caza de ballenas', que se está vigente (caza 'científica' al margen) desde 1986. Pese a las presiones y los sobornos encubiertos a pequeños países, la Comisión Ballenera Internacional ha venido rechazando esa pretensión. En su última reunión incluso condenó las prácticas japonesas.

La campaña de este año era particularmente polémica. Iba a ser la primera vez desde 1963 que Japón capturara ballenas jorobadas. A finales de noviembre la flota ballenera nipona partió del puerto de Shimonoseki. El Gobierno de Australia había decidido vigilarla con barcos y aviones de reconocimiento, en una operación dirigida desde el buque de aduanas 'Oceanic Viking', para demostrar que no hay fines científicos en la campaña nipona. En las tareas también participaban dos barcos de las organizaciones ecologistas Greenpeace y Sea Shepherd.

La implicación del nuevo gobierno australiano hace que esta decisión sea interpretada como una victoria para el primer ministro laborista Kevin Rudd. Machimura ha manifestado que "a cambio" espera que las relaciones de su Gobierno con el de Australia mejoren.

La ballena jorobada, también conocida como yubarta, es un cetáceo de 40 toneladas de peso que pude llegar a medir 20 metros. Su nombre procede del hecho de que la forma de su cuerpo recuerda al de una joroba. Esta especie es una de las más observadas por los turistas que contratan empresas de avistamiento de ballenas en todo el mundo, una industria que genera millones de dólares cada año.

Junichi Sato, responsable de asuntos marítimos de Greenpeace expresó su satisfacción por el hecho de que Japón abandone su intención de cazar esta especie protegida; pero subrayó que mantiene su campaña ballenera. Sato señaló que Japón seguirá cazando mil ballenas en 2008, como hizo este año, y urgió a los balleneros nipones a que dejen de hacerlo de manera definitiva. En un sentido semejante se expresó el representante de la organización en Australia, Steve Shallhorn, que también requirió a los japoneses a que "renuncien a todo proyecto de construcción de un nuevo ballenero".

Greenpeace España ha emitido un comunicado en el que expresa su punto de vista.