Cinco posibles proyectos de I+D+i surgen del foro del Grupo Sectorial de Acuicultura del INIA

Viernes, 22 Abril, 2016

Este miércoles se celebró en Madrid un foro organizado por el Grupo Sectorial de Acuicultura del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), del Ministerio de Ciencia e Innovación, bajo el título “El futuro de la sostenibilidad y la competitividad del sector acuícola español”.
Recordamos que los foros INIA tienen como objeto facilitar el contacto entre la investigación y el sector agroalimentario para promover la innovación, por lo que acuden investigadores, técnicos y empresarios que trabajan en un sector concreto. En este caso, y organizado por el Grupo Sectorial de Acuicultura-INIA, coordinado por Morris Villarrel, de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Javier Remiro, de la Fundación Biodiversidad, se ha centrado, específicamente, en este sector de actividad. Y, más concretamente, se ha focalizado en el futuro de la sostenibilidad y la competitividad del sector acuícola nacional, “ya que el ejercicio de priorización apunta hacia el futuro y los retos”, explica Morris Villarroel a IPac.

La finalidad de la reunión, tal como señala Villarroel, fue presentar los resultados de una publicación elaborada por el Grupo Sectorial de Acuicultura que lleva por título 'Prioridades en I+D+i en acuicultura', y, a partir de ahí, “abrir un foro de debate y análisis con el objeto de plasmar sobre el papel unas cuantas ideas de proyectos aplicados específicos para contribuir a la mejora de la competitividad del sector”.

Para ello, y como hemos venido avanzado estos días, este foro del Grupo Sectorial de Acuicultura del INIA se ha estructurado en tres bloques, que se corresponden, precisamente, y como indica Morris Villarroel, “con los tres principales ejes identificados en el citado informe; donde se incluyen aquellas áreas y líneas de trabajo que son más demandadas por parte del sector en combinación con las capacidades de investigación de nuestras instituciones y empresas”: el medio ambiente, la percepción social y la competitividad.

En lo que respecta al primer bloque, dedicado al Medio ambiente, y así nos lo expone el investigador de la UPM, se han destacado las dos vertientes de la interacción ambiente-instalación acuícola; esto es, el posible efecto de las granjas acuícolas sobre el ambiente, pero también el efecto del ambiente sobre la producción. “Las granjas -recuerda- son centinelas 'muy finas”, y los peces, por ejemplo, nos pueden 'informar' sobre el grado de toxicidad del agua entrante; del mismo modo que necesitamos aprender más sobre sus efectos subletales”. Asimismo, y ya que en la costa existen herramientas tecnológicas que permiten extraer más datos sobre el medio ambiente de manera continuada, añade, “esto nos podría ayudar a cuantificar cómo la acuicultura enriquece los ecosistemas costeros y calcular la capacidad de carga de los mismos”. Dentro del concepto de medio ambiente, también se ha destacado la importancia de ambiente 'humano', y la necesidad de estudiar la aceptación social de la industria, que está vinculado con el Bloque 2. Y en el ámbito de la gobernanza, se ha considerado que es preceptivo “más coordinación a nivel local y nacional para aprovechar los muestreos rutinarios que ya se hacen, y, de este modo, contar con bases de datos más transparentes sobre la calidad de las aguas”.

Menciona Morris Villarroel que en el segundo bloque, el de percepción social, y la luz de los problemas con la Ley de Acuicultura de Galicia, se hizo hincapié en “la percepción -injustamente- negativa que tiene la acuicultura” así como en la diferenciación que hace el consumidor “entre el producto en sí -que en general lo consume sin mayor problema- y la industria”. Para una aceptación social adecuada, continúa el coordinador del Grupo de Acuicultura del INIA, “no basta con ofrecer empleo, hay que estudiar otros beneficios sociales que implica tener unas instalaciones acuícolas en una zona concreta”. Eso, añade, “requerirá la implicación de más agentes, sociólogos, contactos con otras empresas y con los intermediarios de compra”. La precepción social en acuicultura, y así ha quedado patente en este encuentro, “es especialmente importante puesto que usamos un espacio público y hay que justificar bien nuestras intenciones a la sociedad”.
En el tercer y último bloque, el de la competitividad, se platearon varios temas, desde reducir costes productivos hasta la mejora genética. Se destacó, indica Morris Villarroel, la importancia de estudiar como educar a las personas sobre conceptos de calidad, y no solo a consumidores, sino a todos los agentes en la cadena de compra. Se habló, también, de la gestión sanitaria, “que tradicionalmente se ha visto más como una carga o algo tangencial, cuando tiene que ser integrada en todas las granjas y en cualquier planteamiento de mejora”. En cuanto a la mejora genética, se ha avanzando mucho y dentro de todos los programa disponibles, se intenta un mayor acercamiento al productor para seleccionar animales en base a características específicas, no solo los vinculados con crecimiento. Finalmente, en el debate sobre nutrición, se destacó la importante relación entre salud y alimentación y el enfoque nutrientes “y no tanto sobre materias primas”.

Tras este fructífero encuentro, lo próximos pasos dentro del Grupo Sectorial de Acuicultura del INIA, concluye Villarroel,será pedir proyectos y conseguir financiación. De hecho, en este foro “se han plasmado ya ideas y metodología para llevar a cabo cinco proyectos en los diferentes bloques. Ahora la idea es presentar los proyectos para las convocatorias que irán saliendo a lo largo de este año”.