Crean un método sostenible e innovador para el cultivo de especies marinas

Lunes, 14 Noviembre, 2016

Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han ideado este sistema, fruto de seis años de trabajo, tras observar que en los recintos de la zona del Mediterráneo español donde se cultivan doradas y lubinas se adhiere a sus estructuras una gran densidad de anfípodos para alimentarse de parte del exceso de pienso que no comen los peces que se producen en esas instalaciones.

Pequeñas gambas

Los “oportunistas” anfípodos -pequeñas gambas, la mayoría de ellas de dos milímetros de tamaño, pertenecientes a un grupo de crustáceos y cuyo hábitat comprende el Mediterráneo y otros mares y océanos- desempeñan, por consiguiente, un papel ecológico al “ayudar” a retirar esos residuos y evitar que se depositen en el fondo del mar.

A partir de esa evidencia, los científicos de la UA han diseñado un novedoso sistema a nivel nacional, que supone una fusión de conocimientos con otras experiencias desarrolladas, basado en el concepto de la acuicultura multitrófica integrada, una estrategia fomentada desde la Unión Europea (UE), pero aún no muy implantada en España.

Compatibilizar actividades

La acuicultura multitrófica integrada consiste en compatibilizar la crianza de peces destinados al consumo humano y alimentados con pienso con el cultivo de otras especies autóctonas, en este caso los anfípodos, que vivan de los residuos orgánicos que generan estas instalaciones y cuya comercialización sea también interesante al poseer valores nutricionales.

“Los anfípodos están perfectamente adaptados al entorno, al ser autóctonos, con lo que se minimiza el impacto medioambiental, y sus valores nutricionales lo hacen un producto a tener en cuenta, al contener aminoácidos esenciales y omega 3”, ha explicado a Efe la investigadora que ha patentado el sistema, Victoria Fernández, del Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la UA.

Además de su uso como complemento nutricional o alimento para los humanos, los anfípodos forman parte de la dieta natural de peces que se cultivan en el sector acuícola (dorada y lubina) y de especies de interés en acuariofilia (pez mandarín o caballito del mar), por lo que pueden ser comercializados también como individuos para la alimentación animal, en forma de harina o producto congelado.

El método desarrollado por la UA permite que se pueda conciliar la producción de peces con la de los anfípodos en un mismo recinto en el mar y sin necesidad de ampliar el volumen de alimento a emplear.

Fernández ha contado para llevar a cabo el innovador sistema con la tutoría y dirección del investigador del citado departamento de la UA Pablo Sánchez Jerez como responsable del proyecto.

También ha intervenido en este trabajo la responsable de proyectos del Centro Tecnológico de Acuicultura (Ctaqua) de Andalucía, María del Mar Agraso.

Según sus promotores, el sistema de cultivo de los anfípodos es “muy sencillo”, ya que se basa en ubicar una serie de estructuras en el exterior de las jaulas donde está alojada la especie principal (dorada o lubina, por ejemplo) con unas características determinadas.

Los anfípodos se fijan de manera natural sobre esas estructuras, creadas por los investigadores.

Periódicamente, dichas estructuras se sacan de las jaulas y, en la plataforma o una vez en tierra, se extraen los anfípodos, siguiendo un protocolo específico.

Múltiples ventajas

El procedimiento creado por la UA presenta, según la investigadora, múltiples ventajas. Una de ellas, la rentabilidad que conlleva cultivar dos especies marinas en un mismo recinto.

Además, genera un nuevo producto marino, los anfípodos, de gran potencial comercial, y a un bajo coste, con lo que se diversifica la producción, la cual es más sostenible.

La aplicación de este innovador método es factible en el sector de acuicultura implantado en Cataluña, Comunitat Valenciana -en concreto, en la provincia de Alicante (Guardamar del Segura, El Campello y Altea)-, Región de Murcia y Andalucía.