Damanaki defiende la acuicultura contra viento y marea

Jueves, 8 Mayo, 2014

La Comisión Europea ha dejado claro cuál es su apuesta en el futuro de la pesca: las piscifactorías. Después de aprobar el nuevo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), especialmente complaciente con la acuicultura, Bruselas volvió a dar ayer un gran espaldarazo al sector en la feria Seafood, que cierra hoy sus puertas tras reunir estos días a centenares de empresas de la industria pesquera mundial.

La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, hizo una férrea defensa de esta actividad que da empleo a 80.000 personas en la Unión Europea ante los miles de visitantes que han acudido a la muestra: «La población aumenta y también lo hace la demanda de pescado. Sin la piscicultura sencillamente no habría suficiente pescado que comer y la sostenibilidad de las especies estaría en peligro». No quiso entrar en polémicas sobre la diferencia en la calidad de los productos y se limitó a asegurar que «saben deliciosos».

Los apoyos también llegaron de las autoridades españolas, presentes en la exposición. El secretario xeral de Pesca, Juan Carlos Maneiro, aseguró que la acuicultura será «la fuente de alimentación del futuro» y añadió que «debemos mejorar la imagen negativa, errónea, falsa e interesada que recae sobre ella. No es mucho peor que una granja de cerdos». Reconoce que se podrán mantener los niveles actuales de pesca extractiva pero «será difícil aumentar las capturas. La Comisión se conforma con mantener el estatus actual».

Pese al brillante futuro que parece esperarle a la acuicultura, las autoridades trasladaron sus preocupaciones sobre las dificultades para desarrollar el sector a la directora general de Pesca europea, Lowri Evans, quien recorrió el pabellón de Galicia y conoció de primera mano los productos de las 34 empresas gallegas que acudieron este año a Bruselas.

Nuevos mercados

El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se mostró optimista al término del encuentro con Evans: «El año pasado las empresas buscaban mantener el contacto con el cliente y no necesariamente crecer, este año hay posibilidad de abrir nuevos mercados gracias a la calidad y alto valor añadido de los productos».

Autoridades e industria coinciden en ello y destacan el papel esencial de Galicia: «Competimos en buenas condiciones con los gigantes asiáticos por el saber hacer, tradición y conocimiento que tenemos; en innovación, vamos por delante», asegura Maneiro. No lo niega nadie. Ni siquiera sus competidores. En la empresa china Hainan Xiangtai, reconocen que nadie puede medirse con su industria «a nivel de producción y costes», pero la calidad «es mejorable».

El optimismo no es compartido por todos. Desde algunas empresas gallegas presentes en la feria se quejan de los problemas para poder acceder a la materia prima, escasa, y los problemas políticos que ponen barreras constantes a la explotación de los recursos y la exportación.