Desarrollan una metodología que permite definir la distancia de seguridad entre las granjas marinas y los ecosistemas sensibles

Jueves, 27 Mayo, 2010

Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de Barcelona, han desarrollado una metodología para detectar la influencia de los vertidos de las granjas marinas de aguas abiertas sobre los ecosistemas marinos.

Gracias a esta metodología, basada en el análisis de la señal isotópica del nitrógeno en el tejido de vegetales marinos, es posible seleccionar las zonas aptas para la acuicultura bajo criterios ecológicos estableciendo distancias de seguridad entre la granja y el ecosistema sensible a esta actividad.

Investigadores del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO, y del Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona, han colaborado en el desarrollo de bioindicadores sensibles a los aportes de nutrientes de las granjas marinas y su aplicación a metodologías que permitan definir sus áreas de influencia y seleccionar las zonas aptas para la acuicultura en aguas abiertas bajo criterios ecológicos.

El trabajo consiste en analizar las proporciones de los diferentes isótopos de nitrógeno en los tejidos de organismos vegetales marinos (algas y angiospermas marinas) y compararlo con las proporciones de estos mismos isótopos en los vertidos cuyo impacto se quiere evaluar. De esta manera es posible determinar qué proporción del nitrógeno del ecosistema proviene del vertido de las instalaciones acuícolas y establecer así, bajo criterios ecológicos, una distancia de seguridad que proteja los ecosistemas vulnerables de los posibles impactos.

Parte de esta metodología, publicada recientemente en la prestigiosa revista Marine Environmental Research, y en la que han colaborado también investigadores de la Universidad de Alicante, se ha aplicado en el estudio de la influencia que tiene un complejo de granjas de unas 6.000 toneladas de producción anual, situado en San Pedro del Pinatar (Murcia), sobre las praderas de Posidonia oceanica de su entorno y se ha podido determinar que los vertidos de estas instalaciones afectan a los organismos situados a dos kilómetros de distancia.

Éste y otros trabajos relacionados que se encuentran en vías de publicación, han sido financiados por la Junta Nacional de Cultivos Marinos (JACUMAR) y forman parte de la Tesis Doctoral de María García, defendida el pasado 19 de marzo en la Universidad de Barcelona. Esta Tesis, titulada "Estudio y desarrollo de indicadores biológicos para evaluar el alcance espacial de vertidos procedentes de granjas marinas", esta codirigida por el autor principal del artículo Juan Manuel Ruíz del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO y por la investigadora Marta Pérez del Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona.

En esta tesis se presentan otros casos de estudio analizados en el Mediterráneo (Murcia y Tarragona) y en el Atlántico (Islas Canarias), en los que se analiza un amplio espectro de bioindicadores del impacto de la acuicultura en las praderas de fanerógamas marinas, especialmente aquellos relacionados con el nitrógeno. Se propone además, un método para la evaluación del alcance de nutrientes procedentes de las granjas marinas basado en la medición del nitrógeno en individuos incubados en bioensayos pelágicos situados a distancias crecientes de las granjas marinas. La efectividad y fiabilidad de este bioensayo ha demostrado ser muy alta y adecuada para su aplicación en la determinación de las distancias de seguridad a las que deben ser instaladas las granjas marinas.