El esturión volverá a surcar las aguas del Guadalquivir

Martes, 29 Marzo, 2011

La reciente autorización a la finca Veta la Palma, que ocupa más de 11.000 hectáreas del Espacio Natural de Doñana, para criar tres especies comerciales de esturión ayudará a la reintroducción de la especie atlántica europea en el Guadalquivir, de donde se extinguió hace ahora un siglo.

Veta la Palma, propiedad del grupo empresarial Hisparroz, alberga importantes explotaciones agrícolas y ganaderas en la Isla Mayor del Guadalquivir, una zona de gran valor ecológico, rodeada por dicho río y por el Guadiamar, declarada Reserva de la Biosfera y en la que más de 3.000 hectáreas de antiguas marismas se dedican a la acuicultura.

Esta explotación de acuicultura, considerada la mayor de Europa, dispone de 45 balsas, algunas de ellas en lucios (lagos) de las marismas del Guadalquivir poco o nada alterados por el hombre, interconectadas entre sí y con el Guadalquivir y el Guadiamar a través de una red de 300 kilómetros de canales que se nutren de aguas fluviales que se bombean hasta a 12.000 litros por segundo.

Además, Veta la Palma cuenta con un centro de cría y engorde de alevines, dotado con 23 circuitos diferentes para proporcionar las condiciones de salinidad óptimas para cada especie y cuya tecnología puntera lo convierte "en las instalaciones más avanzadas en su género de Europa", según ha destacado a la Agencia Efe el ecólogo y responsable medioambiental de estas instalaciones, Miguel Medialdea.

Este centro ha captado subvenciones de la UE, del Gobierno español y de la Junta de Andalucía para una inversión de cinco millones de euros uno de cuyos objetivos es la cría de tres especies comerciales de esturión originarias del Mar Negro: el esturión gigante, el esturión ruso y el esturión estrellado.

Medialdea ha explicado a la Agencia Efe que la autorización de la cría de estas tres especies ha requerido de varios años de trabajo para superar los rigurosos controles científicos y administrativos requeridos, entre ellos la garantía del control de esta actividad para impedir que algunos ejemplares de estas especies pudieran escapar de forma incontrolada hasta el Guadalquivir.

Este proyecto no sólo permitirá aumentar el ya elevado valor añadido de la producción piscícola de Veta la Palma, la mayoría destinada "a los mercados internacionales más exigentes", según Medialdea, sino que servirá de aprendizaje para un futura cría del esturión europeo atlántico con vistas a su reintroducción en el Guadalquivir, río del que esta especie ha sido un elemento destacado hasta su extinción, hace ahora un siglo.

"Se ha demostrado, con el aval final del Espacio Natural de Doñana y de los organismos competentes en la Junta de Andalucía, que la finca está perfectamente capacitada para el cultivo del esturión, y que cultivar esturión aquí es un paso importante no solamente para la empresa y para su posicionamiento en el mercado en la acuicultura sino también para el desarrollo del sector en Andalucía", ha apostillado Medialdea.

Este científico ha destacado que toda reintroducción de una especie en el hábitat donde se extinguió requiere, previamente, de la recuperación de dicho hábitat, cuestión primordial que también se debe de afrontar en el Guadalquivir si se quiere que recupere el esturión atlántico europeo, proyecto ideado hace décadas y que, en su opinión, requerirá de un impulso de las administraciones y de un amplio consenso entre todos los agentes económicos y sociales implicados.

"Esto es un primer paso para que todo el mundo se integre en una estrategia común para mejorar la calidad del río Guadalquivir con vistas a que, en un momento determinado, se pueda reintroducir una especie emblemática como el esturión, que es algo así como el lince del río Guadalquivir", ha concluido Medialdea.