Merino, que además de reunirse con los agricultores palmeros mantuvo un encuentro con las empresas acuícolas, declaró que en el caso de Tijarafe, donde ya operan varias entidades con más de 20 jaulas, espera que esas reglas se estén cumpliendo atendiendo a todos los requisitos que se les imponen desde la Administración.
La consejera aseguró que "el cultivo de peces es prioritario y se apoyará, pero siempre que sea sostenible con el medio ambiente, porque existe una serie de reglas, un código de buenas prácticas y una normativa muy estricta que se debe cumplir para realizar esta actividad, en la que se deben atender muchísimos requisitos."
Pilar Merino considera que "la acuicultura tiene un potencial inmenso para la Isla y para Canarias en general, de hecho la producción de lubina y dorada ha crecido mucho en los últimos años".