Los centros de producción y la planta de procesado de "Stolt Sea Farm", y tras haberse sometido a la auditoría correspondiente que demuestra estar en conformidad con los requisitos exigidos en el caso de la producción de rodaballo (Psestta maxima), han logrado la certificación Friend of the Sea.
Stolt Sea Farm, recuerdan desde Friend of the Sea, es uno de los principales productores mundiales de rodaballo, con una producción aproximada de 5.000 toneladas anuales.
Entre los aspectos que destacan las mismas fuentes se halla que la producción de rodaballo de Stolt Sea Farm se realiza en tanques en instalaciones cerca de la costa y que el sistema de captación y distribución de agua es ejemplar con vistas a asegurar la absoluta calidad de la misma. A lo anterior, añade que dispone de un sistema informático que controla todo el proceso de producción, no sólo los parámetros del agua sino también la fase de alimentación y cualquier otro tipo de tratamiento.
Durante el proceso de evaluación, subrayan desde Friend of the Sea, la empresa proporcionó, asimismo, todos los documentos necesarios para acreditar el cumplimento del sistema de gestión de los centros de cultivo conforme a las normas FOS. Las distintas instalaciones cuentan además con la certificación ISO, y en ellas no se utiliza ningún tipo de hormonas de crecimiento ni otros compuestos químicos en la alimentación.
Para Luis Toro, director de Stolt Sea Farm, esta certificación "representa un importante valor añadido" a la producción de la empresa. Se trata de la tercera vez que obtienen esta certificación, "algo de lo que no sentimos muy orgullos", concluye.