El salmón de cultivo, beneficioso para embarazadas y bebés

Martes, 20 Marzo, 2012

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada demuestra que el consumo de dos piezas de salmón a la semana durante el embarazo es beneficioso tanto para la madre como para el bebé.

Según el estudio, debido a los niveles de selenio y retinol que contiene este tipo de pescado, su consumo permite aumentar el nivel de ácidos grasos omega 3 y mejora las defensas antioxidantes de madre e hijo. Además, no afecta el nivel de estrés oxidativo en el organismo, ni la respuesta inflamatoria y la homeostasis vascular.

Los autores de este trabajo, los profesores Cruz Erika García Rodríguez, Ángel Gil Hernández, María Dolores Mesa García y Concepción María Aguilera García, resaltan que el salmón debe ser de piscifactoría, ya que el pescado nacido en cautividad tiene un mayor contenido nutricional y menos niveles contaminantes.

El proyecto forma parte del VI Programa Marco de la Unión Europea titulado The Salmon in Pregnancy Study (SiPS).

Los investigadores tomaron una muestra aleatoria de mujeres embarazada que consumieran poco pescado y la dividieron en dos grupos. En el grupo de control las mujeres continuaron con su dieta habitual, mientras que en el otro grupo se incorporaron dos porciones semanales de este pescado a su alimentación desde la semana 20 de embarazo hasta el día del parto.

Los salmones usados en el estudio habían sido criados en piscifactorías y alimentados con una dieta controlada con ingredientes selectos, como aceites y alimentos de origen vegetal (algas y zooplancton), de manera de ser rico en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal. Además, el pienso contenía vitaminas antioxidantes como las A y E, selenio y muy bajos niveles contaminantes.

A partir de las muestras de sangre y orina tomadas a las mujeres participantes y a los recién nacidos mediante pinzamientos del cordón umbilical, los científicos pudieron demostrar que en las mujeres que consumieron más salmón aumentaron las concentraciones de ácidos grasos omega-3 en su propio organismo y en el de sus hijos.

Además, determinaron que el consumo de dos porciones de salmón durante el embarazo no aumenta el estrés oxidativo, según los biomarcadores de oxidación de lípidos y de daño oxidativo al ADN determinados en el estudio.

Asimismo, los investigadores observaron un aumento de las concentraciones de selenio y retinol en las embarazadas, y de selenio en los recién nacidos. Esta mejora de las defensas antioxidantes podría ser útil para prevenir y/o reducir el estrés oxidativo adicional asociado al embarazo normal.

Por otro lado, el estudio indica que el consumo de pescado no afectó negativamente el sistema de defensa antioxidante, ni el metabolismo de los hidratos de carbono o lípidos de las embarazadas. Tampoco comprometió la concentración de dipoquinas, citoquinas o de biomarcadores de homeostasis vascular de sus recién nacidos.