Gobierno y sector muestran su rechazo e inquietud por la reforma pesquera

Miércoles, 28 Septiembre, 2011

El Gobierno español, las autonomías y las organizaciones de cofradías y armadores han mostrado hoy a la Comisión Europea (CE) su "inquietud" y rechazo al proyecto de reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC).

En una jornada organizada por la Secretaría General del Mar, los representantes de las Administraciones y del sector han manifestado ante la CE reacciones muy críticas ante el proyecto de reforma, que plantea medidas para reducir la pesca y proteger los caladeros.

La secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, ha declarado a la prensa que la propuesta -presentada el pasado julio- "siembra inquietud" y "preocupación" porque incluye medidas cuyo impacto "no se conoce".

El responsable de Política de Desarrollo de la dirección "Mare" (encargada de Pesca) de la CE, Ernesto Penas, ha explicado las medidas del proyecto de la PPC durante la jornada, a la que también han asistido los partidos políticos y los ecologistas.

Entre los elementos de la reforma más polémicos, según ha resumido Villauriz, están la intención de alcanzar en 2015 unos "rendimientos máximos sostenibles" de existencias en el mar y el objetivo de acabar con los descartes (capturas no deseadas de peces, que posteriormente, muertos, son arrojados de nuevo al agua).

El Gobierno considera que se quieren lograr estos retos en plazos "cortos" sin definir los "instrumentos exactos" para llevar a cabo políticas que, en el caso español, plantean problemas como por ejemplo, en "pesquerías mixtas".

Otra idea de Bruselas es la transferencia de cuotas entre las flotas de un país y, según Villauriz, "no se ha tenido en cuenta lo suficiente" a la flota artesanal ni "salvaguardas" para proteger a un "segmento sensible".

La CE pretende eximir de ese intercambio a los barcos que tengan hasta 12 metros de eslora.

Además, España quiere que ese traspaso de cupos sea a escala comunitaria.

Villauriz ha defendido la modificación de la "estabilidad relativa", un criterio histórico que determina la distribución de la pesca y que ha evitado a la flota española acceder a aguas como las del Báltico o el mar del Norte.

Tanto Villauriz como la consejera del Mar de Galicia, Rosa Quintana, han recalcado que si no se cambia la "estabilidad relativa" no se podrán cumplir medidas como la de los descartes o el rendimiento máximo sostenible.

El Gobierno y el sector seguirán los contactos para consensuar una postura y tratar que la reforma, que la UE negociará hasta 2012, sea más favorable.

Por su parte, Quintana ha subrayado a Efeagro que España tiene que intentar cambiar la "estabilidad relativa", pese a que ese punto no le interesa a otros países de la UE pues de lo contrario "será muy complicado" aplicar la reforma.

El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, ha afirmado que la propuesta de la CE es "radical" por pretender medidas "inasumibles", y a la vez "cobarde", porque no cambia ni la estabilidad relativa ni aborda bien el problema de la transferencia de cuotas.

Cepesca quiere que el traspaso de cupos sea a escala comunitaria y no nacional.