Pescanova sigue formando parte de la cada vez más reducida nómina de empresas capaces de sortear la crisis, según se desprende de los datos hechos públicos ayer por la compañía y remitidos a la CNMV. Los datos, según los directivos del grupo, son preliminares. Las cifras confirman el constante crecimiento del negocio de acuicultura, hasta aportar al resultado bruto de explotación 63 del total de 183 millones de euros, lo que supone un tercio con relación a la pesca extractiva.
La facturación del pasado ejercicio alcanzó los 1.664 millones de euros, de los que 1.200 corresponden al negocio tradicional y los 664 restantes a la acuicultura.
Las apuestas en este terreno seguirán siendo el salmón, el rodaballo y el langostino vannamei, «aunque estamos abiertos a cultivar cualquier producto que tenga mercado», afirmó Alfredo López, director administrativo del grupo. En concreto, la producción de langostino fue de 53.000 toneladas el pasado año, de las que más de la mitad proceden de sus propios criaderos. López explicó que «aunque seguimos comprando, el plan de negocio pasa por suministrarnos de materias primas propias y esa tendencia empieza a notarse en el langostino».
Por otra parte, reconoció que, aunque el mercado nacional mantiene una gran fortaleza y está resistiendo los embates de la crisis con un crecimiento que cifró en el 3 %, es el europeo el que más ha tirado de las ventas, que ya representan la mitad del total.
Planta de Mira
Respecto de una supuesta ampliación de la planta portuguesa de Mira, señaló que si bien el proyecto «está vivo», no se prevé acometerlo de forma inmediata. Tampoco se plantean a corto plazo la renovación de ningún barco de su flota pesquera. «Cierto que tiene una edad, pero se encuentra en buena situación operativa, con un índice de inactividad muy bajo», afirmó Alfredo López.
Sobre la posible ampliación de capital del grupo, el director administrativo de la empresa ha dicho que «no es desdeñable ni descartable», a lo que el secretario del consejo, César Mata, añadió que en la situación económica actual, los mercados están «duros», y que hay que ser prudentes.