Ramón Velasco lleva treinta años trabajando en la piscifactoría de la Junta de Extremadura de Villafranco del Guadiana, a escasos siete kilómetros de Badajoz. Su mensaje es muy claro. En una región con tantos embalses, charcas y estanques, los recursos acuáticos están desaprovechados.
Lo dice alguien que lleva décadas criando todo tipo de peces en los setenta estanques de la planta, pero que tampoco esconde las dificultades de la acuicultura en Extremadura. Ha visto desaparecer algunas explotaciones de trucha del norte de Cáceres, pero también ha comprobado el consumo cada vez mayor del pescado de piscifactoría por la sobreexplotación de los caladeros marinos. En la región, las granjas de agua siguen siendo un microsector. Apenas hay 120 explotaciones registradas, pero solo cinco o seis lo hacen de forma intensiva. El objetivo ahora es que estos pocos cultivadores se organicen y se unan para avanzar juntos y llegar a la rentabilidad final. La piscifactoría de Villafranco es el punto de encuentro, la referencia y el 80% de su espacio lo dedica a la tenca. Los técnicos de esta planta asesoran en la selección de espacios donde colocar la charca -no es lo mismo una zona arenosa que arcillosa-, las fuentes de agua -si se nutre de correntía de lluvia o de pozos- o la alimentación. «Ahora estamos promoviendo el uso de piensos ecológicos». Con este paso, aclara Velasco, se busca que los peces sean más sabrosos. El gusto, insiste, depende mucho de la tradición secular. «En Alemania o en la República Checa tiene mucho éxito la carpa. Aquí, en Cáceres, triunfa la tenca. Depende de cada sitio». El siguiente paso es comercializar también la tenca como producto de cuarta o quinta gama. Por eso median entre productores y el centro de investigación Ctaex para investigar nuevos modelos y sacar al mercado productos como el paté de tenca.
Velasco insiste en no caer en las falsas esperanzas.
«Las dificultades están ahí porque se ha intentado muchas veces y todavía no se ha dado con la tecla, pero yo creo que llegará».
El cultivo de la tenca implica muchas variables. Se trata de una especie que paraliza su desarrollo en invierno y las charcas hay que protegerlas con redes de las aves depredadoras. Los cormoranes suelen comer peces de río, pero cuando llueve y el agua se enturbia acuden a las charcas y estanques. A estas dificultades hay que sumar el furtivismo, una práctica que no se ha erradicado todavía.
Una opción puede ser diversificar. No limitarse solo a la tenca y dividir las zonas de agua en especies de crecimiento más rápido y con buena aceptación en el mercado. «A todos los que se interesan yo siempre les recomiendo que visiten a un productor y que empiecen con un estanque. Cuando sean capaces de mantenerlo podrán ampliar después todos los que quieran».
Por su experiencia de tantos años, sabe que una de las claves para evitar la alta mortalidad pasa por conocer muy bien el medio acuático en el que se reproducen. Y eso, a veces, solo se consigue con el paso del tiempo.
La piscifactoría lleva funcionando casi cincuenta años -se abrió en 1958- y los operarios más veteranos conocen la temperatura del agua y el nivel de oxígeno de cada estanque solo con observarlo. «Para nosotros es un lujo, tenemos gente muy preparada».
El centro cuenta además con dos elementos claves: el acuario y el laboratorio. Sus dos líneas de trabajo principales son combatir las invasoras y mejorar la reproducción asistida de las especies.
De este centro salen cada año dos millones y medio de alevines de tencas y ejerce de pieza clave para garantizar la repoblación en todas las charcas y estanques de la región.
La semana pasada, por ejemplo, se repoblaron varios cotos de pesca de la zona de Torremocha y Albalá. Los alevines llevan sus guías sanitarias, se transportan en bombonas de agua con oxígeno y se introducen en las charcas o embalses vaciándolas poco a poco para evitar el choque de temperatura. La reproducción suele ser en mayo, cuando las hembras depositan los huevos en la vegetación acuática sumergida para que los machos los fecunden. A los tres días eclosionan.