La acuicultura sigue sin despegar en Euskadi, con tan sólo cinco empresas especializadas

Sábado, 31 Marzo, 2007

Según el registro del Departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, sólo hay cinco empresas dedicadas a la cría en cautividad de especies marinas, de las cuales cuatro están en Gipuzkoa y la restante, en Álava. Su producción, alrededor de 458 toneladas anuales, no alcanza el 1% de las 279.895 toneladas estatales. En el ranking nacional del sector, Euskadi aparece en los puestos de cola, después de Galicia, Andalucía, las comunidades del Mediterráneo y Canarias. ¿Por qué?

La acuicultura es un negocio floreciente en todo el mundo. La extinción de los caladeros de pesca y el aumento del consumo de pescado la sitúan como una de las actividades con mejores expectativas de vida en el futuro. Según la FAO, la organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, «crece a ritmo más rápido que el logrado en cualquier otro sector de producción de alimentos de origen animal».

En el País Vasco, sin embargo, la acuicultura no se ha abierto aún un hueco en el mercado. Garate, que ayer participó en las segundas jornadas sobre acuicultura de Mutriku, explica las razones. Para empezar, la orografía de la costa vasca no ayuda. «Son zonas abruptas, azotadas por el mar» y poco atractivas para construir una planta. A las dificultades geográficas hay que añadirles la carestía del suelo. «Faltan ubicaciones idóneas en tierra», concluye el biólogo, pero esto, dice, no es excusa, pues también hay alternativas en mar abierto, como el cultivo en jaulas que son introducidas a varios metros de profundidad. «En realidad lo que ocurre es que no hay cultura de la acuicultura», asevera Garate. Gipuzkoa sigue estrechamente vinculada a la pesca tradicional y persiste «la idea equivocada» de que el pescado de piscifactoría «es de peor calidad» que el de la pesca de captura en el mar. «Nosotros los cuidamos. Lo demás lo hace la naturaleza», explican desde una de las piscifactorías guipuzcoanas.

Los futuros profesionales del sector se forman en la actualidad en la escuela de acuicultura de Mutriku, la primera y única en el País Vasco, con 25 alumnos. El centro abrió sus puertas hace tres años en la Cofradía de Pescadores de San Pedro y hoy se ha convertido en la cantera del sector y en referente de investigación, tanto de la cría de nuevas especies como de las alternativas tecnológicas para las piscifactorías. El programa lectivo, un ciclo formativo superior de dos años, es eminentemente práctico. Los estudiantes aprenden a cultivar peces, moluscos, piensos y los procesos de producción, en unas instalaciones que empiezan a quedarse pequeñas ante el incremento de solicitudes de matrícula.

Además de la docencia, una de las labores de la escuela es la experimentación con nuevas especies