La almadraba de Barbate, una de las cuatro que se calan en Cádiz modificó en la última temporada su estrategia de faena: en lugar de capturar los atunes en las tradicionales 'levantás', los mantuvo en el mar, atrapados en jaulas de redes, para proceder a su engorde y comercialización tardía. Estos atunes de engorde son alimentados antes de la extracción con caballas, sardinas y jureles, principalmente, de forma que incrementan su peso día tras día y también su valor en el mercado. Aunque la iniciativa de la empresa de Barbate provocó cierto resquemor entre sus competidores, ayer, el gerente de la organización almadrabera OPP-51, Diego Crespo, declaró que es una opción "interesante" para el sector artesanal y que los empresarios "están estudiando" la posibilidad de trabajar de esta misma forma en las próximas temporadas.
"Supondría un gran cambio en el sistema de producción de las almadrabas pero es una actividad a tener en cuenta. Puede ser una herramienta para lograr más beneficios en un momento muy difícil para el sector y también para incrementar los periodos de actividad y el empleo", explicó Crespo.
La almadraba de Barbate realizó durante años esta actividad de engorde con los atunes que llegaban "del revés", en el movimiento migratorio de retorno hacia el Atlántico desde el Mediterráneo. Pero la merma del recurso y la imposición de cuotas de captura acabaron con la campaña de retorno y, por extensión, con las prácticas de engorde que ahora se retoman.
La empresa barbateña ha mantenido atunes en sus piscinas el mar hasta mediados de octubre. Así ha podido llevar el producto al mercado fuera de la temporada, con las ventajas de rentabilidad que esto implica.
Profesionales del sector han censurado estas prácticas al entender que suponen una competencia poco leal y contraria a la pureza con la que siempre se ha querido vincular a la artesanía almadrabera: el arte es fija, el atún pasa en su migración y algunos son capturados. Ahora los empresarios defienden su validez como una estrategia para un negocio en horas bajas.