Los menús familiares cada vez cuentan más con el fósforo de granja. Las despensas marinas, sobre todo de dorada y lubina, registran una producción en alza debido a la creciente demanda de los consumidores, atraídos por el precio del pescado de crianza. El aumento del consumo de pescado, que se ha duplicado en los últimos 50 años, empuja a fomentar las instalaciones de acuicultura como solución a un futuro de mares sobreexplotados y dietas más orientadas al Omega 3.
Familias de tradición pescadora como la de Nicolás López, uno de los productores de pescado de crianza, dejaron atrás hace tiempo la extractiva para cuidar de uno de los polígonos de jaulas en la costa de San Pedro, donde se encuentra la mayor concentración de granjas marinas de la costa murciana. A tres millas del puerto se produce el 60% de los 10 millones de kilos de pescado no salvaje que desde la Región llega a las grandes cadenas y mayoristas de toda España y gran parte de Europa, sobre todo Francia.
No ha sido así con la demanda de atún, cuyo interés ha disminuido para los anteriormente grandes compradores japoneses, en parte por la crisis. La producción murciana lidera la tabla nacional, debido sobre todo a la bondad de las aguas mediterráneas. «Con menos frío, los peces comen más y engordan más deprisa», explica López.
Apoyo de la Comunidad
De los 9,5 millones de kilos de pescado en 2012, principalmente dorada y lubina, dieron el salto el pasado año a los 12 millones de kilos, una línea ascendente que no han registrado todos los sectores económicos en plena crisis. Esta pujanza ha convertido estas piscinas marinas en un yacimiento de empleo para cien personas solo en San Pedro del Pinatar.
«Queremos aumentar la oferta formativa en un sector que tiene un nivel de empleo muy aceptable, con 350 empleos directos en la Región y 1.500 indirectos», destacó ayer el consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez. «Dentro de la estrategia regional de especialización inteligente, la acuicultura tiene un potencial muy interesante», señaló en el puerto Villa de San Pedro.
Desde hace más de una década de historia de la acuicultura en la Región, los empresarios bucean y no encuentran en las listas del paro trabajadores preparados. «Gente que cosa las redes que se nos estropean continuamente, técnicos de formación náutica, patrones de barcos, buceadores... es lo que necesitamos constantemente y tenemos que traer de otras comunidades», indicó el presidente de la Federación de Productores Acuícolas, Juan Manuel Aguirre.
La Formación Profesional Dual con prácticas en las empresas es la nueva vía que abrirá la Comunidad para suministrar mano de obra a las granjas.
Este yacimiento de empleo crecerá previsiblemente con la posible ampliación que han solicitado los empresarios que tienen sus polígonos en aguas pinatarenses. «Hemos solicitado autorización para aumentar el número de jaulas en la misma superficie que disponemos, para aumentar la cuota de peces», afirma el presidente del empresariado acuícola.
Un permiso que presentaron hace ya tres años y que no llega, un retraso por el que ayer se interesó el propio consejero, dado el grado de empleabilidad del sector. «Ninguno nos lo explicamos; suponemos que está atascado en Medio Ambiente, aunque de modo incomprensible porque cumplimos con todos los requisitos y no pedimos aumentar la superficie», aclara Aguirre.