Lo ha dicho el comisario de comercio, Karel de Gucht, en el Parlamento donde ha explicado que los países desarrollados aplicarán reducciones arancelarias a dichos productos durante un periodo de diez años.
"Somos plenamente conscientes de que los productos de la pesca y la acuicultura son sensibles con lo cual lo tenemos debidamente cuenta en el marco de las negociaciones comerciales". Así respondió el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, en una respuesta parlamentaria a la eurodiputada socialista Josefa Andrés, portavoz en la comisión parlamentaria de Pesca.
No obstante, de Gucht explicó que la naturaleza específica del sector pesquero ya se tiene en cuenta en las negociaciones sobre el acceso a los mercados para productos no agrícolas y que los países desarrollados aplicarán reducciones arancelarias a dichos productos durante un periodo de diez años.
Andrés preguntó al comisario cómo pensaba el Ejecutivo comunitario garantizar mayor atención a las especificidades de sector de la pesca y la acuicultura en las negociaciones de Doha de la Organización Mundial del Comercio.
Además le pedía que se sacara al sector de las negociaciones NAMA (Acceso a Mercados de Productos Agrícolas) y que se considerasen los productos de la pesca "sensibles", tal y como están considerados los agrícolas.
Andrés valoró positivamente el hecho de que la Comisión reconozca que los productos de la pesca y de la acuicultura son sensibles y ha pedido que esa "sensibilidad" se mantenga realmente en las negociaciones de la OMC y que "no se utilice al sector como moneda de cambio en la Ronda de Doha".