Es "totalmente necesario" el mantenimiento de un sistema arancelario, definido como un "instrumento legítimo" para regular y controlar las importaciones de productos de terceros países y la explotación sostenible de los recursos marinos. También se considera "imprescindible", para que exista una "competencia leal" en el mercado de la Unión Europea (UE), que todos los operadores, tanto los comunitarios como de terceros países, cumplan la mismas normas que rigen en la UE. Estas afirmaciones las realizó ayer el presidente de la patronal conservera española Anfaco Cecopesca, Jesús Manuel Alonso Escurís, antes de entregar la medalla de oro de la patronal conservera a la Secretaría de Estado de Comercio, personalizada en su responsable, Jaime García-Legaz. Anfaco defendió que sin competencia desleal, el sector duplicaría los puestos de trabajo.
Alonso Escurís argumentó su petición ante el responsable del Gobierno en el hecho de que la liberalización del acceso al mercado de la UE para los productos de la pesca y de la acuicultura importados está ya "muy avanzada" debido a la política comercial llevada a cabo por la Comisión Europea en los últimos años. Esto y el carácter estratégico del sector conservero hacen que no sea coherente aplicar un modelo de "libre mercado puro" si no puede garantizarse la existencia de una "competencia leal" por parte de los productores de terceros países, en referencia a posibles ventajas de la UE a países competidores como Tailandia, Filipinas o Papúa Nueva Guinea. Respecto de Tailandia, el primer productor mundial de conservas de atún, la reciente suspensión de relaciones acordada por la UE mientras no se restablezca en el país la normalidad democrática, fue citada por García-Legaz para recordar "la firmeza de España" a la hora de defender sus intereses, que influyó en las "líneas rojas" fijadas por la UE. García-Legaz vaticinó que la reanudación de la negociación del acuerdo comercial que tanto preocupaba a la industria atunera no es previsible en el corto ni el medio plazo, lo que deja tiempo y lugar a la UE para negociar otros acuerdos de interés para el sector, como el caso del de libre comercio con Estados Unidos, que podría dejar sin aranceles el acceso de la producción conservera española y comunitaria a un país que en la actualidad las grava con un 35%. García-Legaz destacó además la capacidad exportadora de la industria conservera de la que deriva su capacidad de generar empleo. En la comida posterior, desde la presidencia de Anfaco señalaron la capacidad del sector incluso "para duplicar empleo" de garantizarse un marco estable, con seguridad jurídica, competencia leal y abastecimiento a la materia prima.