Los peces de colores han encontrado su hueco en los hogares españoles. Los foros de internet, los blogs y el auge de las tiendas especializadas en estas especies hacen que su venta aumente con el paso de los años, a pesar de la actual época de crisis. Pero, ¿de dónde proceden estos peces? Lo cierto es que la gran mayoría de los ejemplares son importados de países con una mayor tradición en la llamada acuicultura ornamental, como es el caso de Alemania o los países del Sudeste Asiático. A pesar de ello, científicos y productores coinciden al opinar que España cumple con los requisitos necesarios para la cría de los peces de colores, aunque el mercado mundial se lo complica por su gran competitividad en los precios.
La producción acuícola española de peces ornamentales no llega ni al 2% de la demanda del mercado, según la empresa productora Discusland, con centro de operación en Vizcaya. Su fundador y presidente, Roberto González, explica que el 98% restante es importado de Alemania, China, Tailandia, Malasia, Brasil, Israel y Singapur, principalmente. "En España tenemos que cultivar especies caras y con un alto valor añadido, ya que en pez barato no vamos a poder competir con estos países. Por otro lado, investigar en el cierre de los ciclos reproductivos de nuevas especies es indispensable para ir ganando en cuotas de mercado", argumenta.
La importación acarrea además varios problemas, como la mortandad de algunos ejemplares. "Este tema está muy controlado", asegura el biólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) experto en acuariofilia, Ángel Garvía. La mortalidad, añade, es "muy reducida" y se sitúa por debajo del 5%. "Los peces sufren un estrés motivado por el transporte, calidad del agua, descenso de la temperatura... Es muy importante que el traslado se haga en las mejores condiciones y que la recepción se realice de forma adecuada", señala, por su parte, el fundador de Discusland.
Con todo, el sector considera que España reúne las condiciones para el cultivo de estos peces. "Todas las comunidades tienen parecidas ventajas, destaca la buena calidad del agua, pero tiene que haber emprendedores con la ideas claras", afirma González. En España se han constituido algunas plantas para la producción de peces ornamentales con diferente suerte, tanto a nivel industrial como de carácter más artesanal, pero lo cierto es que son "muy escasas" las empresas destinadas al cultivo de estas especies. A pesar de ello, los productores consideran que esta rama de la acuicultura va cogiendo "un mayor peso específico" en nuestro país y que puede dar una respuesta a la crisis. "Debido al gran avance de las nuevas tecnologías hay empresas que desarrollan productos que facilitan notablemente el desarrollo de la acuicultura ornamental y a su vez la hacen más sostenible", explica el director de Discusland.
Todo el trabajo en esta rama de la acuicultura se hace con un objetivo: complacer los gustos del cliente. "Existe demanda de un acuariófilo cada vez más concienciado en temas de conservación y en constante crecimiento", asegura Ángel Garvía. El gasto medio de los españoles en un acuario roza los 300 euros "y de ahí para arriba". Lorena Bargiela, propietaria de una tienda de peces en Galicia, afirma que cada vez hay más clientes interesados y que cualquiera puede permitirse comprar uno de estos coloridos peces. "Antes era más cosa de ricos porque casi no se cultivaba y se capturaban directamente las especies exóticas del mar, ahora hay variedad de precios y especies y eso hace que sea más accesible", explica. El destino de estos peces son, sobre todo, los acuarios públicos y de particulares, aunque también se pueden ver en restaurantes y "otros escaparates".
El sector espera que el negocio crezca en el futuro y que la especialización en la acuicultura ornamental alcance su "verdadero auge" en unos años. Los peces de colores se plantean así como una buena salida en tiempos de crisis.
Roberto González es fundador de Discusland, una empresa vasca líder en la cría de peces disco, una de las pocas especies que se cultivan en España. Para él, la acuicultura ornamental se presenta como una buena salida profesional.
-¿Cómo influye la acuicultura en la venta de peces ornamentales?
-Gracias a la acuicultura han bajado de precio y especies que antes solo eran accesibles para una élite ahora están a precios más populares.
-¿Qué ejemplares buscan los compradores?
-Peces coloridos, con buenas formas y sanos. Que coman bien para asegurar una adaptación rápida en el acuario de sus casas y que no les generen problemas.
-En la actualidad son pocas las empresas acuícolas que cultivan estas especies. ¿Qué hace falta para que aumenten?
-Es muy importante que haya empresas o promotores con ganas e ideas a desarrollar, y la unión entre empresas y centros de investigación y universidades para desarrollar proyectos.
-Pero un proyecto de estos tendrá sus gastos...
-Las autonomías y comunidades deben dar ayudas y ofrecer recursos a las nuevas empresas y emprendedores que quieren comenzar con estas actividades productivas. Hay que tener además las ideas claras, conocimientos y convicción para el proyecto.
-¿Qué futuro le espera en España a la acuicultura de carácter ornamental?
-Es un sector que está creciendo cada año y que presenta un buen futuro como salida profesional a muchos licenciados y técnicos en acuicultura.