Lubina. Control de la pubertad mediante el foto

Martes, 19 Junio, 2007

En el Departamento de Fisiología y Biotecnología de Peces del Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal, dependiente del CSIC, el profesor de investigación Manuel Carrillo Estévez trabaja desde hace tiempo en el estudio de los mecanismos que regulan la reproducción de la lubina, centrándose de manera especial en el control de las condiciones ambientales que rigen este proceso. Así, a través de la manipulación del fotoperíodo han conseguido disminuir la aparición de machos precoces (las hembras de lubina tardan más en alcanzar la pubertad, por lo que el problema de la precocidad no afecta a los ejemplares comercializados de tamaño ración). También con el control de la luz han logrado retrasar la aparición de la pubertad. El objetivo final de ambas experiencias es conseguir que los ejemplares crezcan más, controlando elambiente en el que se crían.

Pregunta.- ¿Cuales son las líneas de investigación en las que trabajan actualmente?

Respuesta.- Durante muchos años nuestra actividad ha girado alrededor de la fisiología de la reproducción de peces, y ahora estamos centrados más exactamente en los mecanismos de control de algunos procesos reproductores que son claves para los cultivos marinos, como por ejemplo aspectos sobre el control de la pubertad, el control de los ciclos sexuales y también en aspectos de la diferenciación sexual. En nuestro grupo de investigación también estamos dedicados a aspectos de biotecnología, en especial en cuestiones de clonaje y producción de algunas hormonas y factores clave para la reproducción, para lo que disponemos de las herramientas moleculares necesarias para abordar una serie de estudios que nos permiten entender los mecanismos que están controlando los procesos reproductores.

En los últimos años estamos manipulando el fotoperíodo, porque es un factor ambiental muy efectivo en el control de los ciclos biológicos de reproducción de los peces. Nuestra finalidad es alterar la época de puesta del animal mediante la utilización de ondas cuadradas de luz y así hacer que efectúe puestas a lo largo del año. También aplicamos luz continua con el fin de inhibir los procesos de maduración anticipada, es decir la presencia de animales precoces. Porque éstos, que vienen a ser entre un 20 y un 30% de la población, crecen menos que los animales control, son más susceptibles a contraer enfermedades y en general, tienen más problemas.

P.-¿Qué resultados han conseguido con estas técnicas?

R.- Con la aplicación de luz continua hemos logrado inhibir casi completamente la aparición de machos precoces. Esto para la industria es muy interesante. Al principio lo hacíamos aplicando luz continua durante un año. Desde que los animales eran muy pequeños, con cuatro meses de edad, hasta un año de vida. Era muy efectivo y no aparecían animales precoces en el primer año de vida, pero recibir luz continua durante tan largo tiempo era muy estresante para los peces. Ahora hemos visto que hay ventanas más cortas de sensibilidad a la luz. Empezamos con la aplicación de ventanas de cuatro a seis meses de duración y ahora estamos reduciéndolas a un mes de duración. Estamos rastreando el período en el que el animal es sensible a esta inhibición.

P.-Entonces ¿conseguirían detener el proceso en ese momento a través de la manipulación del fotoperíodo?

R.- Sí, esto nos brinda una oportunidad de oro para investigar cómo actúa la luz a nivel cerebral, hipofisiario y gonadal. Porque tenemos todas las herramientas tecnológicas para hacerlo, y para entender el mecanismo de acción de la luz.

Este sería uno de los aspectos. Pero además, al segundo año de vida, cuando aparece la pubertad en la lubina, especialmente en los machos, coincide con el momento en el que las empresas empiezan a comercializar el producto y lo venden como lubina de ración. Si nosotros aplicamos otro tipo de régimen fotoperiódico, por ejemplo fotoperíodos largos, se retrasa la pubertad. Todo ese retraso en aparecer la pubertad, el animal lo aprovecha para crecer más, y todos esos animales tratados con este tipo de fotoperíodo crecen más que los otros.

Si combinamos estos dos tratamientos: el primer año aplicamos la luz continua para inhibir la aparición de machos precoces y el segundo año les damos fotoperiodos largos para retrasar la pubertad, el beneficio es doble. Simplemente la manipulación de la luz te permite hacer un control efectivo del crecimiento.

P.- Y respecto a la cooperación con la industria ¿Qué experiencias han tenido?

R.- Nosotros hemos colaborado en diferentes ocasiones con la industria y hemos trabajado en aspectos prácticos con empresas que necesitaba organizar el stock de reproductores para obtener puestas todo el año. Por ejemplo en un caso aplicando tanto temperaturas como fotoperíodos constantes de forma muy simple, logramos optimizar las puestas a lo largo de todo el año y conseguir que todos los meses se obtuvieran puestas. La empresa utilizaba agua de mar a temperatura constante y los reproductores no respondían. Nosotros programamos la regulación térmica anual bajando la temperatura del agua, cuando se aproximaba la época de puesta, en correlación muy estrecha con los cambios fotoperiódicos aplicados en distintos periodos del año y así logramos atrasar o adelantar las puestas a voluntad.

En otra ocasión, colaboramos con un criadero simplemente administrando ventanas de luz continua para inhibir la aparición de precoces. Para el acuicultor es importante ganar unos pocos gramos de crecimiento por cada animal que cultiva por que multiplicado por cientos de miles de animales que produce, significa una ganancia exponencial para el productor. En este caso, la eliminación de animales precoces que crecen mucho menos que los no precoces, especialmente hacia el segundo año de vida, marca una clara ventaja en las poblaciones de juveniles de las que se han eliminado estos animales sencillamente porque crecen más que los precoces.