La hatchery de Punta Quilma, en A Illa de Arousa, volverá a tener actividad tras años cerrada y sometida a la acción de los ladrones. La apuesta de la Cofradía de San Xulián por un proyecto que lideran exalumnos del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) y biólogo para reflotarla acabó provocando que la Consellería do Mar cediese y otorgase todos los permisos necesarios para remodelarla y volver a convertirla en productiva.
El proyecto tiene como principal objetivo abastecer de semilla de almeja a todas aquellas cofradías que la necesiten, a partir de este mismo año, aunque todavía va a tardar en funcionar a pleno rendimiento mientras no se finalice la rehabilitación integral de las instalaciones, que llevan cerradas desde el año 2007.
El patrón mayor de A Illa, Manuel Ángel Iglesias, reconocía ayer que la rehabilitación del criadero de Punta Quilma "era un viejo objetivo que llevábamos persiguiendo prácticamente desde que entré en la Cofradía, y al fin, tras mucho tiempo de insistencia, parece que comienza a tomar cuerpo". Iglesias, que confía en la iniciativa planteada por los exalumnos del Igafa apuntaba ayer que "la intención es poner a funcionar el criadero de forma paulatina, a medida que se consigue acondicionar las instalaciones". Esos trabajos ya han comenzado y van a suponer un importante lavado de cara y modernización de unas instalaciones que, además de obsoletas, han sufrido una importante degradación.
Desde la empresa que se ha creado para gestionar las dependencias de Punta Quilma se reconocía ayer que las instalaciones presentaban muchas deficiencias debido a la gran cantidad de tiempo que han permanecido sin ningún tipo de uso.
Además, también han estado expuestas a la voracidad de los ladrones que, pese a que la Cofradía la mantenía relativamente vigilada, han aprovechado su ubicación lejos de cualquier zona habitada para llevarse todo tipo de material, desde combustible que se guardaba en un depósito, hasta el cobre de la instalación eléctrica, que va a tener que ser totalmente sustituida. Pese a todos estos contratiempos, la empresa tiene la intención de agilizar al máximo la actuación para comenzar a producir semilla a lo largo de este año y alcanzar el pleno rendimiento lo antes posible. A diferencia de la experiencia anterior del criadero de Punta Quilma, la empresa tiene sus esperanzas puestas en el preengorde en batea gracias a los avances técnicos que se han registrado en los últimos años en este apartado. A pleno rendimiento, el criadero de Punta Quilma garantizaría el suministro de almeja suficiente para los bancos marisqueros de A Illa, e incluso, para suministrar a muchos otros pósitos de Galicia.
El proyecto hace meses que se estaba cocinando, pero siempre se encontraba con dificultades de tipo administrativo, sobre todo, por la titularidad de los terrenos que ocupa la hatchery, pertenecientes a una comunidad de montes, la de A Illa, que no tiene actividad y cuya concesión estaba a punto de expirar. Sin embargo, la Cofradía se agarró al hecho de que la Ley de Montes es muy clara al asegurar que, de continuar con la misma actividad autorizada en su día, la cesión de los terrenos puede ampliarse por el mismo período de años de ser necesario.