Muchas empresas acuícolas del arco suratlántico, en ‘peligro’ por los robos

Miércoles, 22 Junio, 2011

Los acuicultores andaluces, reunidos en Asamblea General, ha tomado la decisión de decir "basta" y comunicar a las autoridades competentes que están ante "una situación límite" y que si no se toman las oportunas medidas para controlar la venta ilegal y los robos en sus explotaciones no cesan, "irán cerrando progresivamente sus empresas ante la imposibilidad de obtener la más mínima rentabilidad".

En este sentido, la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (Asema), a fin de solucionar estos problemas y evitar el cierre de las empresas, reclama "una mayor y mejor coordinación entre todos los implicados, centrándose fundamentalmente en el control de la compra/venta ilegal del producto".

Asema argumenta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el nivel de profesionalidad adquirido por las bandas y las elevadas cantidades de pescado que sustraen semanalmente "hace pensar que existen igualmente redes o puntos donde se produce la receptación de la mercancía sustraída, e incluso que estos robos se producen ‘por encargo'; es decir, existen intermediarios que demandan la mercancía. Este hecho, que podría suponerse como una mera interpretación por nuestra parte, se convierte en constatación cuando nuestros clientes habituales rechazan comprar nuestro producto porque ya se encuentran abastecidos".

Los acuicultores afirman que sus denuncias por robos "se suceden día tras día sin que, hasta la fecha, hayamos logrado que cesen los robos y actos vandálicos".

Pero van más allá, y subrayan que "nos encontramos ante un verdadero problema de seguridad alimentaria, pues todo el pescado robado en nuestras instalaciones se está introduciendo ilegalmente en el circuito comercial sin realizarse los obligatorios controles sanitarios a los que los sometemos y suponiendo, por tanto, un delito contra la salud pública y un verdadero fraude para aquellos establecimientos que inconscientemente estén adquiriendo el producto a través de estas redes".

"Los hechos denunciados son tan graves que no sólo ponen en peligro la actividad económica que nos sustenta, sino que tenemos incluso documentados asaltos a nuestras explotaciones en los que se ha atentado contra los vehículos y se ha intentado acceder al interior de las oficinas y almacenes, con lo que debemos empezar a hablar de verdadero peligro para la integridad física de las personas", añaden desde Asema. Y es que además del perjuicio directo que supone el robo de pescado de tamaño comercial, "las bandas que operan en nuestras instalaciones ocasionan muchos más daños, tales como las vallas, puertas, cerraduras, maquinaria, etc. y, lo que es más importante, robos de reproductores y elevadas mortalidades de peces en los días posteriores por estrés, etc.".

EN PELIGRO EMPRESAS Y EMPLEOS

Los esteros andaluces permiten disponer de pescado obtenido en espacios naturales gracias a una perfecta sintonía con el entorno que los rodea y a un aprovechamiento sostenible de los recursos. Y todo ello respetando las prácticas de un producto tradicional y natural pero con los beneficios aportados por los adelantos tecnológicos y las garantías sanitarias y de trazabilidad que tienen los productos del siglo XXI. Es decir, que en estos espacios existe una actividad socioeconómica generadora de empleo y riqueza. "Y este hecho cobra especial importancia porque nos referimos a espacios en los que difícilmente se puede desarrollar otra actividad y, porque, gracias a nuestras explotaciones, se mantienen las estructuras y la lámina de agua que permiten el desarrollo de flora y fauna asociada a estos espacios", explican desde Asema.

Sin embargo, y a pesar de ser una actividad necesaria para muchas familias e imprescindible para la conservación de los espacios naturales protegidos en los que se ubican, la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía considera que los numerosos y frecuentes robos que sufren "ponen en serio peligro la subsistencia de las empresas y el mantenimiento de los empleos asociados a la actividad".

Asema manifiesta que en estos momentos existen varias bandas organizadas que se dedican a robar de manera itinerante por todas las explotaciones existentes en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.

"Han sido numerosas las gestiones que tanto a nivel particular como a nivel de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía -entidad que agrupa a más del 95% de la producción en la región- se han tratado de realizar, tanto con las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como con las distintas administraciones siendo, por el momento, los resultados prácticamente inexistentes", lamenta este colectivo.