Nuevas técnicas para la cría industrial de lenguado en Cádiz

Miércoles, 20 Julio, 2011

La empresa acuícola Cupimar trabaja desde hace un tiempo en la cría industrial de lenguado con el objetivo de sacar al mercado esta producción en un futuro. De hecho, es pionera en estas investigaciones, y en el uso de herramientas biotecnológicas. Estos trabajos se enmarcan en el proyecto europeo Aquagenet para el que colabora con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa). Su presidente, Javier de las Nieves, visitó ayer las instalaciones que la empresa tiene en San Fernando, especialmente la zona dedicada a la producción de lenguado que la empresa acuícola tiene en San Fernando.

El proyecto transnacional, que cuenta con Ifapa al frente, incluye acuerdos de colaboración con diferentes empresas acuícolas con el objetivo de impulsar siete especies de gran interés comercial: lenguado, lubina, dorada, almeja, mejillón, ostra y ostión. Actualmente, la relación con Cupimar se centra en el sector del lenguado debido a la idoneidad de las condiciones geotérmicas en esta zona, así como las grandes posibilidades que tiene la especie de cara al mercado consumidor. El convenio contempla la aplicación de herramientas biotecnológicas para promover la competitividad entre las empresas y mejorar la producción, no sólo numéricamente sino también cualitativamente, evitando malformaciones y otros problemas que suelen darse en la etapa larvaria.

Tanto el presidente del Ifapa como los responsables de Cupimar mostraron su complacencia ante el éxito obtenido en los resultados de la primera fase. La buena gestión relativa a la información genética en la producción, manejo y control de factores ambientales ha dado como resultado más de un millón de alevines en condiciones óptimas. "Lo mejor es que no sólo hemos cumplido las expectativas, sino que, además, las hemos superado", aseguraron los conferenciantes con gran satisfacción.

El convenio ha conseguido relanzar la cría industrial de una especie, el lenguado, con protocolo experimental que llevaba abandonada bastantes años, lo que supondrá grandes mejoras sociales -el empleo que se podría crear- y un alto nivel de productividad.

"Ahora hay que triunfar con la segunda fase: producir bien y a un precio asequible'', afirmó Lázaro Rosa, de Cupimar, quien destacó los avances en investigación sobre la temperatura, que afecta a la distinción sexual de las larvas. "Esperemos que se adhieran otras empresas para ayudarnos a impulsar este mercado", finalizó.

Para consultar información sobre el proyecto Aquagenet pulse aquí