Perú: La acuicultura como oportunidad: La crianza de peces es el negocio del futuro

Jueves, 17 Julio, 2014

La acuicultura sostendrá la alimentación de la población mundial en los próximos años, según la FAO. La extracción mundial de peces se ha estabilizado, mientras que la tasa de crecimiento de la producción acuícola ha rondado el 8.8% anual desde los ochenta. Así, se espera que para evitar que en el 2020 el pescado se convierta en un producto inaccesible para las personas de más bajos ingresos, el 48% de la producción mundial lo deberá abastecer la acuicultura, por lo que la producción anual tendría que crecer a un ritmo del 2.8%.

En la carrera por la provisión mundial de peces vía acuicultura, China posee 61.4% de participación mundial, con lo que domina claramente el sector. A nivel regional, América Latina proveyó cerca de dos millones de toneladas en el 2010. El Perú ha despegado en los últimos años su producción acuícola, ya que en el 2010 cosechó 89,000 t, 1,250% más que en el 2000, mientras que en el decenio 1990-2000 la producción sólo aumentó 26%. Sin embargo, el Perú está rezagado respecto a otros países. Por ejemplo, en el 2010 Chile produjo aproximadamente ocho veces más toneladas que el Perú (especialmente por el jurel, trucha y salmón) y el Ecuador, el triple (por el camarón). Aunque las condiciones climáticas del Perú evitan la crianza de salmón y limitan al langostino a la región Tumbes, existen especies como la concha de abanico, tilapia, trucha y paiche que tienen un potencial importante en el país.

LA INDUSTRIA ENEL PERÚ

En el caso peruano es posible dividir la acuicultura en dos grupos: la que se realiza en aguas marinas (maricultura) y la que se efectúa en aguas dulces (acuicultura continental). Dos de las tres especies con mayor producción en el 2012 provienen de la maricultura (34.3% en conchas de abanico y 24.6% en langostinos), mientras que en cuanto a la acuicultura continental sólo la trucha tuvo una participación signifi cativa, con 34.3%, aunque se ha percibido crecimiento en industrias nacientes, como la tilapia, el paiche y la gamitama. Así, las industrias que más han sobresalido en los últimos años son las correspondientes a la maricultura, principalmente por la facilidad para la inserción de la industria (cercanía a puertos y tamaño del litoral) y a que los insumos para la alimentación de los peces suelen obtenerse del mismo mar.

En contraste, la acuicultura continental (salvo los avances en trucha arco iris) es básicamente a pequeña escala. Al 2010 en el Perú se pudieron encontrar 1,869 centros de AREL (acuicultura de recursos limitados), que corresponden básicamente a la acuicultura del autoempleo y la autosostenibilidad. Por otro lado, se contabilizaron cerca de 1,819 centros amype (acuicultura de micro y pequeña empresa), que sí tienen orientación comercial y generan empleo remunerado, aunque su nivel de tecnificación no es suficiente. Estos dos tipos de empresas (que suelen cultivar tilapia, paiche, trucha arco iris o camarón) no cuentan con el nivel tecnológico suficiente para emprender una industria con capacidad exportadora. Por ello el despegue de la industria dependerá de la facilidad del acceso al crédito, y asistencia técnica y empresarial a los pequeños productores, así como de la capacidad del Estado y del sector empresarial en juntar a productores artesanales para generar economías de escala.

RESPONSABILIDAD SOCIAL, SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y RENTABILIDAD

Una empresa que se forme en el sector acuícola en el Perú tendría diferentes ventajas. En primer lugar, el Perú es el principal productor mundial de uno de los insumos más importantes para la acuicultura: la harina de pescado. Contaría con más de 16,000 ha disponibles de mar, franja costera y lagos para cultivos, con una conocida diversidad geográfica y climática,además de gozar de preferencias tributarias, como el 15% de pago de impuesto a la renta de tercera categoría (aunque se considera subir esa tasa) y la exoneración de pago de IGV en la selva.

En ese sentido, no sólo podría ser una alternativa viable para empresas con un enfoque orientado a la responsabilidad social (genera empleo para diferentes pobladores, especialmente en la costa y sierra peruana), sino que a largo plazo se estaría invirtiendo en una industria sostenible y ecoamigable con importantes perspectivas de crecimiento. Aunque existe la necesidad de inversiones grandes en infraestructura para el despegue de la industria, ya se han mostrado casos de éxito. La empresa Amazone, del Grupo Hochschild, inició en el 2006 operaciones para exportar paiche en la Amazonía (Yurimaguas, Loreto). A la fecha se han incrementado las exportaciones de 200 kg a 60 t. Así, es posible aprovechar el momento para generar una gran industria en el largo plazo.