La suelta de besugo es el tercer escalón de un ambicioso proyecto con el que se intenta recuperar parte de los mermados recursos pesqueros gallegos. El segundo peldaño se subirá esta semana, en cuanto los técnicos del Igafa liberen las 3.200 unidades de lubrigante de entre 4 y 5 centímetros que tienen preparadas para arrojar en la futura reserva marina de Os Miñarzos (Lira) y su entorno.
Por ahora, el Igafa aún está en el primer escalón. Eso sí, bien asentado, con la experiencia que da haber hecho ya dos sueltas de rodaballo y estar preparando una tercera para finales de esta primavera. Para entonces, serán ya 30.000 los ejemplares del citado pez plano que se habrán liberado en las áreas de Muxía y las rías de Pontevedra y Arousa.
Para desarrollar este proyecto Galicia se ha inspirado en experiencias de países como Dinamarca, EE.?UU., Noruega, pero, sobre todo, Japón, que acumula una tradición de más de cien años de «agricultura» marina y que ha conseguido buenos resultados para 67 especies.