La pesca tradicional se agota y la flota asturiana, compuesta por 400 embarcaciones, agrupadas en 17 cofradías, prepara para buscar nuevos caladeros en los que lanzar las redes. La fórmula tradicional, basada en la captura de especies como la merluza, la anchoa o el bonito, tiene los años contados.
Al menos eso es lo que se desprende de las propuestas realizadas por el comisario de Pesca, Joe Boerg, para reformar la Política Pesquera Comunitaria, con el horizonte puesto en el año 2020.
La Comisión Europea sostiene que la presión de la pesca supera los límites que pueden soportar las poblaciones de peces. La Política Pesquera, en pleno proceso de reforma, tiende a intensificar el conservacionismo.
Un ejemplo claro es el del caladero de anchoa del Golfo de Vizcaya. La pesquería, que se extiende por la costa oeste de Francia, lleva cuatro años cerrada. El próximo viernes, con los informes en la mano, los responsables comunitarios de pesca decidirán si autorizan la captura de 7.000 toneladas de anchoas a partir del 1 de julio.
De ellas, 5.500 serán para la flota del Cantábrico. El resto -1.500 toneladas- pertenece a los pescadores franceses. Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Asturias, igual que sus colegas del resto de las comunidades «anchoeras» -Galicia, Cantabria y País Vasco-, confía en poder regresar a las aguas del Golfo de Vizcaya. Pero García también es consciente de que el viejo modelo se agota y es necesario buscar nuevas soluciones. El primer paso para ajustar la pesca a las posibilidades de los caladeros será continuar la reconversión de las flotas. En 2005, Asturias envió 12 barcos a la costera del bocarte. Si Bruselas da luz verde, en julio saldrán seis. El resto ya no está en el sector. Si la pesca de la anchoa preocupa, no es menos llamativa la situación que vive la merluza. Por primera vez, en 2008 la Unión Europea decretó una parada biológica para preservar un recurso aún abundante, pero con preocupantes descensos anuales de biomasa.
Hasta ahora las medidas de conservación se han asentado en los totales admisibles de capturas -los TAC-, la limitación del esfuerzo pesquero o las medidas técnicas como normas referidas a las artes de pesca y tallas mínimas de desembarque. A ellos se añade ahora el fomento de la acuicultura como una fórmula para rebajar la presión en el mar.
Boerg señala que la pesca debe reorientarse hacia la cría de especies. En ese punto la pesca asturiana se encuentra con un grave problema. La orografía de la costa, sin grandes rías y con numerosas zonas escarpadas, no favorece la implantación de criaderos. Los experimentos que se llevan a cabo con algas, en la Concha de Artedo o la siembra de almejas en la ría de Villaviciosa, no pasan de testimoniales. Los expertos de la Dirección General del Mar estiman que en Asturias pueden tener futuro nuevas experiencias con la angula o incluso con el salmón. Pero las afirmaciones se realizan con todas las cautelas.
Mientras, en comunidades como Galicia y en toda la zona Mediterránea, la acuicultura, en especies como la lubina, la dorada o el rodaballo, avanza año a año.
Al sector pesquero asturiano le preocupa la falta de competitividad que puede llegar a padecer frente al resto de las flotas competidoras. De momento, las esperanzas están puestas en la costera del bonito, que se inició este mes.
¿Cuánto se pesca en Asturias?
Durante el año 2007 se rularon en las cofradías de Pescadores de Asturias 17.228 toneladas de pescado.
Especies
Las especies más trabajadas, por lo que se refiere al peso de las capturas, durante el citado año fueron, por este orden: la caballa o xarda (5.405 toneladas), la sardina (2.726), la bacaladilla (2.042), el bonito (1.727) y la merluza y pescadilla (1.626).
Peso específico
La suma de esas cinco especies representó más de las tres cuartas partes del peso de todas las especies ruladas en el año.
La flota
En Asturias operan 400 barcos. Avilés y Gijón son las grandes locomotoras de la pesca en el Principado.
La pesca del futuro
La Consejería de Medio Rural y Pesca ha desarrollado proyectos destinados básicamente a recuperar especies como el oricio y el pulpo. Además, se han preparado planes para la cría y engorde del salmón. La angula es otra de las especies que se barajan para su cría artificial.
Las algas comestibles
En la ensenada de la Concha de Artedo (Cudillero, Asturias) existe un cultivo controlado de algas marinas comestibles del género palmaria. Se emplean para acompañar platos de pescado y en repostería.
Las ostras del Eo
En 2008, la empresa Acuicultura del Eo puso en el mercado casi 400 toneladas de «Crassostrea giga», una ostra rizada muy apreciada. La mayor parte se exporta a Francia.
PESCA y ACUICULTURA - ESPAÑA: Asturias busca caladeros
Miércoles, 24 Junio, 2009