Pescanova acaricia la medalla de bronce

Martes, 24 Julio, 2012

La apuesta de Pescanova por la acuicultura ha llevado a la multinacional gallega al cuarto puesto mundial por nivel de ventas en el capítulo de proteína marina. Los ingresos de la firma que preside Manuel Fernández de Sousa han pasado de los 933 millones de euros de 2004 a los 1.671 millones del pasado ejercicio gracias al constante crecimiento de su producción acuícola. Solo tres compañías del sector, a nivel mundial, superan a Pescanova en facturación, aunque ninguna de ellas se dedica a todos los segmentos de negocio de la pesca: extracción, producción, comercialización y distribución de productos relacionados con el mar.

En el año 2007 las ventas de la multinacional gallega Pescanova ascendieron a 1.293 millones de euros. Su valor en Bolsa superaba los 400 millones de euros. A día de hoy, la capitalización bursátil de la compañía que preside Manuel Fernández de Sousa roza los 392 millones de euros, lastrada por un escenario bajista en el mercado de renta variable como consecuencia de la crisis económica. Lo que no se ha resentido nunca ha sido su evolución de ventas. Su apuesta por mantener la pesca tradicional y, especialmente, la industria acuícola, la erige año a año en una compañía de relevancia mundial.

Algunos de sus competidores se han quedado atrás. En los últimos dos años, y según los datos de ingresos de sus rivales, ha ascendido cuatro puestos en el ranking de mayores industrias pesqueras del mundo en proteína marina. Esto es, en productos procedentes del mar.

En el año 2007 el beneficio neto atribuible al grupo fue de 25 millones de euros. Su nivel de ventas, de 1.293 millones, escaló hasta los 1.343 millones de euros un año más tarde. Los beneficios apenas subieron debido a un incremento exponencial de la inversión. Su volumen de activos pasó, en el mismo periodo, de 846 millones a 1.065 millones de euros. Como apuntó Fernández de Sousa tras la celebración de la última junta de accionistas, esa apuesta por la inversión en activos, especialmente los vinculados a la acuicultura, son los que están aportando ahora grandes satisfacciones al grupo gallego.

En 2008 pasó del noveno al octavo puesto mundial entre sus competidores tras sobrepasar la cifra de ventas de Icelandic Group, un conglomerado de empresas independientes, cada una de ellas en su propia área de mercado en la producción y venta de productos del mar.

Los activos fijos consolidados de la compañía aumentaron en otros 60 millones de euros entre 2008 y 2009. El beneficio neto escaló entonces hasta los 32 millones, según la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ese momento el volumen de ventas experimentó un ascenso brutal. Sus ingresos pasaron a los 1.473 millones, dejando muy atrás en el ranking a gigantes como el japonés Nichirei -un trader, dedicado a la compra y venta, no a la producción- o a Charoen Pkphand Foods PCL -que se centra solo en la producción de langostino o shrimp-. Las rivales a batir eran ya las multinacionales a los que Pescanova ve de reojo, aún de lejos, en el top ten mundial.

En 2010 Pescanova superó por primera vez los 1.565 millones en volumen de ventas en todo el mundo, muy por encima de los 933 millones que había ingresado en un lejano 2004. El beneficio neto superó los 36 millones, con un Ebitda de 163 millones de euros.

Pero 2011 es el año en que ha marcado la diferencia. Está en el cuarto puesto mundial, a menos de 400 millones en volumen de ingresos respecto a la compañía noruega Marine Harvest ASA. No obstante, esta firma se dedica solo a la venta de salmón. Y es que, de toda la lista, sólo Pescanova es una compañía que se dedica a la producción vertical.

Por delante de la multinacional gallega están también dos firmas que, o bien no extraen el pescado directamente, o solo lo comercializan. Es el caso de Thai Union Group, firma tailandesa que se dedica únicamente al atún en conserva y que sonó recientemente como interesada en comprar la conservera coruñesa Calvo. En 2011 se anotó un volumen de ventas superior a los 2.400 millones de euros, casi 600 millones más que en el año anterior.