Además del primer ministro, arroparon el proyecto de Pescanova en Mira el ministro de Agricultura y Pesca, Jaime Silva; el ministro de Economía, Manuel Pinho, el alcalde de Mira, Joao Reigota, además de otras autoridades y un millar de vecinos de esta localidad.
Socrates afirmó que Mira "no sólo será la mayor planta del mundo de rodaballo, sino que será la mejor" porque en ella se unen la inversión -140 millones de euros-, la innovación -participarán en sus proyectos de I+D+i universidades y centros científicos-, y vocación exportadora, ya que el 99% de la producción se destinará a la exportación, fundamentalmente al mercado europeo.
Aseguró que Portugal "se había peleado este proyecto en competencia con otras zonas que también lo querían" y añadió que la apuesta de Pescanova por esta ubicación se debió al "buen ambiente para el negocio y la exportación extranjera que presenta el país y recordó que en tramitarse todos los permisos sólo se tardaron 16 meses".