¿Sabemos qué pescado comemos?

Viernes, 25 Marzo, 2011

La situación del etiquetado que obligatoriamente deben llevar pescados y mariscos en España en los puntos de venta -es decir, las placas con información que se colocan en las pescaderías- es "muy mala".

Así lo ha afirmado a Efeagro el gerente de la Asociación de Productores de Cultivos Marino (Apromar), Javier Ojeda, momentos antes de su intervención en la presentación de la primera edición del certamen nacional de periodismo de divulgación en acuicultura "Acuipress", celebrada en Madrid.

Según Ojeda, cuando un producto llega al mercado, entra en una cadena de valor "muy oscura, muy asimétrica y muy poco transparente", que hace que el consumidor final no pueda realizar una "compra responsable".

"La información que se ofrece al consumidor en el etiquetado suele ser incompleta; a veces, incorrecta; y, en muchas ocasiones, fraudulenta", ha resaltado.

Responsabilidad de Ayuntamientos y CCAA

A su juicio, el origen de esta "mala información" no tiene por qué estar en el punto de venta final, sino que puede nacer en puntos intermedios de la cadena de producción.

Las comunidades autónomas y los ayuntamientos son, además, las administraciones con competencias para actuar en relación a dicho etiquetado, por lo que, según Ojeda, son las "responsables" y quienes tienen la "obligación" de hacer algo para que se deje de "engañar" al consumidor.

"Se engaña mucho al consumidor y eso debe cortarse, por lo propios consumidores, por los productores y porque es un bien para todos", ha defendido.

Ojeda ha avanzado que el sector "exigirá" de forma "insistente" a las administraciones competentes que cumplan con su cometido y que, cuando no sea así, se transfiera la capacidad de actuación a otras entidades.

Año de inflexión en la acuicultura

En relación a la situación del sector acuícola en España, el gerente de Apromar ha explicado que -a pesar de que todavía no disponen de datos definitivos del cierre del ejercicio 2010- esperan que haya sido un año de "inflexión" en la actividad.Por especies, ha precisado que el precio del rodaballo tuvo una evolución más positiva el pasado año que en 2009, y que los de la dorada -después de "tres años catastróficos" con cotizaciones por debajo de los costes de producción- se fueron "recuperando".

En el caso de la lubina, su precio fue "un poquito mejor", aunque acabó el año sin mejoras considerables, según ha precisado.

Crédito para salir adelante

De cara a 2011, Ojeada ha apuntado que la principal preocupación del sector sigue siendo la "escasez de crédito", algo que, de no mejorar, no permitirá al sector "salir del hoyo".

"Hay empresas altamente competitivas, con un personal altamente cualificado y con una tecnología bárbara, pero que se ahogan porque no consiguen que su banco les renueve una línea de crédito", ha indicado.

Exentos de anisakis

Por otro lado, ha subrayado que el sector sigue trabajando para que el pescado de acuicultura esté exento de la normativa que obliga a congelar los productos capturados en el mar como método para combatir el "anisakis".

Ojeda ha resaltado que la autoridades comunitarias ya han elaborado un borrador para que dicha exención se aplique al salmón atlántico -la principal especie acuícola por producción a nivel mundial-, pero que el objetivo de los productores es que la normativa sea de aplicación general.

En el ámbito europeo, el sector también seguirá pendiente en 2011 de que las autoridades comunitarias incluyan en la legislación sobre declaraciones de salud en los alimentos el contenido de un informe científico publicado en octubre, que demuestra que la dorada y la lubina de acuicultura son ricas en Omega-3 y, por tanto, buenas para la "salud del corazón".