Una investigación pionera en España evalúa la afección de las algas sobre la capa de ozono

Miércoles, 28 Abril, 2010

Un equipo del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC) capitaneado por Alfonso Saiz-López desarrolla en aguas del Concello de O Grove una investigación pionera en España mediante la cual quiere determinar el grado de afección de las algas sobre la atmósfera.
El trabajo se centra en una variedad tan abundante en Galicia como la "laminaria", la cual puede contribuir de manera natural a dañar la capa de ozono, tal y como lo hace la acción humana de forma artificial, sobre todo por el empleo de los clorofluorocarbonatos (CFC).
Con este proyecto, los investigadores intentan ampliar los datos obtenidos en una fase anterior, desplegada en la costa de Irlanda, en la cual ya quedó patente que las algas conocidas como "laminarias" emiten a la atmósfera sustancias dañinas para el ozono.

Los científicos, no obstante, rehúsan anticipar resultados y tampoco quieren propiciar una situación de alarma ni dar pie a nada que pueda hacer pensar que hay que acabar con las algas como sea.

Muy por el contrario, sostienen que la vegetación marina es positiva y necesaria, y en cualquier caso de lo que se trata ahora es de ver en qué medida y de qué modo afectan las "laminarias". A posteriori, pero ya a largo plazo, será el momento de tomar decisiones -casi siempre políticas- sobre lo que más convenga hacer.

Alfonso Saiz-López indica que los trabajos desplegados en Irlanda resultaron francamente positivos desde el punto de vista científico, y añade que "este tipo de estudios no se realizaron nunca en la Península Ibérica", lo cual confiere una trascendencia especial, y a la postre puede que una repercusión mundial, al proyecto iniciado ahora en aguas grovenses.
Abundancia

Cuando se le pregunta por las razones existentes para que este estudio se realice en las Rías Baixas, y más concretamente en O Grove, el científico responde que tenía "diferentes datos e indicaciones que nos decían que en esta zona hay una gran abundancia de esta especie". Y tras las halagüeñas expectativas iniciales, los hechos sirvieron para constatar que el lugar elegido es el ideal, pues "en los días que llevamos aquí realizando tareas de comprobación visual, antes de instalar todo el equipo de control y observación, hemos podido ver que hay importantes bosques de laminarias", argumenta.

El responsable de esta misión, que recalca que "las algas deben ser preservadas", manifiesta igualmente que "hablar de daños a la atmósfera es siempre relativo, pues lo que hacen las laminarias es simplemente causar un efecto que queremos estudiar y entender, pero debo reiterar que sería muy prematuro alarmar o sacar conclusiones precipitadas".

Durante al menos dos semanas este equipo de investigadores va a desarrollar completos estudios, seguimientos y controles, para lo cual van a emplear algunas de las más modernas tecnologías disponibles en el país.

"Lo que pretendemos es ver cómo actúa la laminaria, estudiar la química de la atmósfera y analizar el clima", esgrime Alfonso Saiz-López. Una vez analizados todos los parámetros, comparados y sometidos al oportuno análisis científico, va a ser el momento de ver con total exactitud la relación existente entre los afloramientos de algas, la composición atmosférica y las variables del clima.
Hacer realidad este ambicioso trabajo científico pasa por aprovechar al máximo las horas de bajamar, pues cuando el nivel del agua desciende quedan expuestas una gran cantidad de algas, y especialmente las "laminarias".

Fuera del agua parece que emiten diversos compuestos químicos que contienen halógenos que, una vez llegan a la atmósfera, inician diversos ciclos de destrucción del ozono.

"Es algo similar a lo que ocurre con los procesos de destrucción de la capa de ozono en la Antártida a causa de la emisión de compuestos relacionados con la actividad humana -añade el científico-, pero a diferencia de esas emisiones artificiales, las que estudiamos ahora en O Grove tienen un carácter completamente natural y biológico; lo que ocurre es que el proceso y las reacciones químicas que se producen en la atmósfera son semejantes en ambos casos".
Destructoras "eficientes"

Lo que quiere decir Alfonso Saiz-López es que algas como las "laminarias" resultan "muy eficientes destruyendo ozono, y lo que pretendemos es confirmarlo, detectar hasta qué extremos o niveles y después decidir qué se puede hacer".

Es, por tanto, un estudio a largo plazo del que ya hay conclusiones importantes, pero que quiere abordarse "con mayor profundidad".
La misión iniciada en O Grove sirve para abundar en los resultados logrados en Irlanda y tiene, en cierto modo, un carácter exploratorio dentro del territorio nacional, por lo que en función de los resultados obtenidos "puede que en el futuro regresemos para desplegar una campaña mucho más amplia", augura el representante del CSIC que abandera este equipo de trabajo desplazado al Concello de O Grove.