Furones Nozal, Dolors

Lunes, 10 Enero, 2011

El Centro de la Ràpita, se adscribe al Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) a finales de los años noventa, inscrito en el Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Cataluña que ajusta su actividad al ordenamiento jurídico privado. La sede de Sant Carles de la Ràpita cuenta actualmente con los Programas de Acuicultura y el de Ecosistemas Acuáticos, ambos permiten trabajar a lo largo de toda la cadena de valor: desde el ecosistema, los cultivos en todas sus fases y componentes y la seguridad del producto.

Felicitaciones por el nuevo proyecto de ampliación de las instalaciones de investigaciones del IRTA, cuales serán los objetivos de trabajo de estas nuevas instalaciones?

Muchas gracias. Con las nuevas instalaciones dispondremos de infraestructuras específicas para cuarentena y semillero de bivalvos, lo que representa una mejora cuantitativa del conjunto. También se construirá una nueva nave para experimentación, similar a la actual, para dar mayor capacidad al conjunto. Una vez finalizadas las obras, reasignaremos procesos (cría larvaria, estabulación de reproductores, etc.) a zonas concretas, para mejorar el uso de las instalaciones y el bienestar de los animales. No obstante, el centro mantendrá el criterio original de flexibilidad, de modo que los edificios tendrán, como ahora, la potencialidad de trabajar con muchos tipos de modelos animales y experimentales.

Están también iniciadas las obras de un edificio que albergará la red de indicadores ambientales del Delta del Ebro, este se enmarca dentro del proyecto ACUAMED, patrocinado por el Ministerio de Medio Ambiente.

En este momento se están cerrando los acuerdos con la Confederación Hidrográfica del Ebro y con la Agencia Catalana del Agua. La gestión de la red de indicadores por parte del equipo de Ecosistemas Acuáticos del IRTA, será un elemento muy significativo no sólo para el Instituto, también para la comunidad científica y, evidentemente, para la Agencia Catalana del Agua.

¿Cuantas personas estima que serán contratadas?

Estamos haciendo ese ejercicio. Las nuevas infraestructuras conllevarán una revisión de las ubicaciones y tareas de parte de la plantilla actual. Evidentemente la previsión es de crecimiento y este será proporcional a la actividad que se genere. No sería sensato dar una cifra ya que esta dependerá de la cantidad y tipo de proyectos y contratos que se obtengan. Lo importante es que se crea la capacidad de crecimiento.

¿Qué les diría a aquellos que opinan que la acuicultura no crea empleo?

La acuicultura es el sector de mayor crecimiento de la producción primaria y ello afectará positivamente a los sectores asociados a ella, incluyendo la investigación y transferencia. Por lo tanto, la visión a largo plazo es positiva; pero la acuicultura no está al margen de la crisis económica mundial y padece también problemas propios de estructura y estabilidad empresarial que hacen difícil prever cómo será su desarrollo a corto-medio plazo. Esta situación de debilidad es particularmente crítica en la Unión Europea, donde el sector no tiene las altas tasas de crecimiento de otras zonas económicas.

La investigación en acuicultura está sufriendo los recortes presupuestarios igual o más que en otros ámbitos, ya que trabajar con organismos acuáticos es muy costoso (recursos económicos y de personal altos e ineludibles para la estabulación), por lo tanto, el escenario actual es complicado. No obstante, yo soy optimista de cara al futuro de este sector, a la vez que realista y prudente respecto al presente.

Tendremos que adaptarnos a los tiempos que corren, con medidas de incremento de eficiencia en el uso de los recursos; de ello podremos aprender y salir reforzados del túnel de la crisis para ser más competitivos. También es necesario que en la Unión Europea se le de a la acuicultura la posibilidad de crecer, no se trata de subvenciones sino de eliminar obstáculos.

Como directora del IRTA, ¿cómo ve la producción científica acuícola española frente a Europa y resto del mundo?

Nuestra producción científica en términos de cantidad y calidad de artículos científicos en revistas arbitradas es buena. España ocupa un lugar alto en el ranquing de producción científica. Otro tema es la explotación del conocimiento producido, en procesos de transferencia, patentes, spin-offs, etc. Aquí hay mucho "margen de mejora". Esto no es exclusivo de la investigación en acuicultura, ni tampoco de España, está más vinculado a la cultura científica en Europa y a los patrones de relación con el mundo empresarial. No obstante, la generación de conocimiento cada vez está más orientada, esto es fundamental y no debe comportar merma de calidad. Del mismo modo, la generación de conocimiento puro es muy importante para el avance y la cultura de las sociedades. El reto está en alcanzar un equilibrio entre la investigación de frontera y la orientada.

Otra cuestión importante es el modelo del sistema español de I+D+i, que está poco coordinado y bastante atomizado: tenemos muy buenos equipos de investigación pero de pequeño tamaño y trabajando en proyectos de corta duración y presupuesto reducido. La constitución de consorcios y plataformas estables trabajando en proyectos más duraderos, de mayor envergadura y multidisciplinares, supondría un gran paso adelante.

Desde el IRTA se trabaja en la sustitución de las harinas de pescado por otras fuentes de proteínas, pero hasta que punto los nuevos ingredientes (soja) son sostenibles en comparación con las pesquerías de harinas? Seguirán siendo las doradas y lubinas peces carnívoros?

Efectivamente, estamos trabajando en la sustitución de harinas y aceites de pescado por productos de origen vegetal terrestre. Este tema es fundamental y por eso muchos grupos de investigación se están dedicando a ello. Aquí se mezclan cuestiones de sostenibilidad y de competencia de mercados, ya que la disponibilidad de las harinas y aceites está bajando por merma de las pesquerías y, al mismo tiempo, su precio está subiendo por el incremento de la demanda de otros sectores (ganadería y alimentación humana).

Sabemos es que es posible sustituir porcentajes importantes de proteínas y aceites de pescado en muchos piensos, pero todavía hay que afinar las composiciones para las distintas especies, etapas de crecimiento y combinaciones de materias primas.

El reto a largo plazo está en conseguir una producción que no compita por materias primas con otros sectores de la alimentación humana y animal y baje la presión en el uso del suelo y recursos hídricos. Aquí la acuicultura, para ser realmente sostenible, tiene que ser capaz de innovar y conseguir abastecerse a base de materias primas que aporten directamente los compuestos esenciales que requieren los peces, los PUFA. Por lo tanto, habría que trabajar más en tecnología de cultivo de algas, que son las que aportan los PUFA a la cadena trófica.

Otra cuestión es bajar el nivel trófico de las especies de cultivos, lo que, evidentemente, haría más sostenible la acuicultura. La constricción aquí es que en general los consumidores de nuestro continente, prefieren especies carnívoras. Aquí hay otro campo de trabajo importante para desarrollar, tanto en investigación, como en campañas de promoción y comercialización de productos más sostenibles. Pero todos sabemos que son los mercados los que dictan las producciones y, por ahora, el mercado de Europa y el "primer mundo" prefiere especies carnívoras.

A pesar de estar muy presente los productos acuícolas en nuestros mercados sigue existiendo cierto rechazo por parte de la sociedad, que cree que se podría hacer para mejorar esta imagen?

Efectivamente, todavía hay rechazo hacia los productos de la acuicultura, que son los que tienen más garantías de calidad y seguridad alimentaria, al tiempo que son los más sostenibles en términos de balances energéticos y de biodiversidad. Es una gran paradoja.

Debemos analizar qué, como, cuando y a quien comunicamos, porqué algo falla si no conseguimos eliminar el recelo que hay hacia productos dignos y seguros. El FROM ha hecho buenas campañas de promoción de los productos de la acuicultura, también asociaciones profesionales y otras entidades, dirigidas fundamentalmente a los consumidores, esto es necesario, pero no suficiente.

También hay que comunicar, con estrategias específicas, a los responsables de la sanidad y la restauración, y hay que informar con todo el rigor en foros profesionales a los colegas científicos que no trabajan en acuicultura pero sí en temas relacionados, como la biología y la ecología marina. Ellos son fundamentales para integrar la visión e información científica haciéndola más objetiva.

Por último, también es necesario que los legisladores y las agencias de financiación de I+D+i escuchen, comprendan e interactúen con los científicos que trabajamos en acuicultura, para que las normas legales y los programas de investigación se enfoquen en clave positiva; esto tendrá una repercusión finalmente en la cultura de la población. Mientras continuemos oyendo a célebres cocineros diciendo que el pescado de acuicultura no es el de su elección, mientras las agencias de I+D+i sigan convocando proyectos de investigación en acuicultura en clave negativa respecto al impacto, la amenaza a la biodiversidad, el riesgo sanitario, etc., continuaremos con un problema de imagen, por muy buenas campañas de promoción al consumo que se hagan.

A la hora de comprar productos del mar, ¿porque diría usted que debemos elegir aquellos productos provenientes de cultivos marinos?

En el caso de los peces, porqué sabemos de dónde proceden, que se han alimentado con piensos controlados y seguros. Pueden llegar a nuestras casas con máxima frescura, sin haberse roto la cadena de frio ni un momento, en un tiempo récord y esto es válido para acuicultura marina y acuicultura continental y para bivalvos producidos en nuestro país. Todo esto requiere de un sistema robusto de etiquetado, que hoy en día es deficiente.

Son, además, productos "programables" donde su ciclo se controla, lo que les da garantías en el suministro y los hace más sostenibles.

En la actualidad, es Vicepresidenta de la Sociedad Española de Acuicultura (SEA). ¿Cuáles son los objetivos de esta institución y sus proyectos más inmediatos?

La SEA pretende ofrecer "un lugar común" para aquellos que trabajamos en o para la acuicultura y debe ser, además, un instrumento de relación con otras asociaciones de profesionales de otros países. Los Congresos Nacionales proporcionan las citas bianuales que permiten el reencuentro y la puesta al día entre todos. Pero hay más instrumentos de comunicación e intercambio específicos, para grupos concretos de profesionales, que queremos explorar.

La SEA debe poner en valor la relación próxima que tiene con las administraciones y con las empresas, asimismo, debe atraer a sus filas a la gran mayoría de técnicos y científicos para adquirir la masa crítica que toda asociación profesional precisa para hacerse fuerte. ¡Esta es una asignatura pendiente que también necesitaría una "campaña de promoción"!

Usted ha trabajado muy activamente en un buen numero de Planes Nacionales de Cultivos Marinos JACUMAR, ¿Cómo ve el trabajo que se realiza esta institución y en que medida podría mejorarse la coordinación entre actores a nivel nacional?

Le agradezco la pregunta, porque creo que la JACUMAR desarrolla un papel importante de coordinación y de cohesión y, en estos momentos tan complicados, debe reconocerse de un modo especial la importancia de la Junta Asesora.

Hay varios elementos que me parece imprescindible resaltar, en primer lugar, la JACUMAR es un foro de encuentro y comunicación entre las Comunidades Autónomas litorales, que permite que se estructuren Planes Nacionales de interés común o mayoritario y se trabaje en colaboración. Esto proporciona un gran alcance geográfico, capacidad logística y metodológica que difícilmente podría conseguirse con otros instrumentos de financiación de la I+D+i en España. Además, la JACUMAR permite iniciar líneas nuevas de modo cooperativo que sería muy difícil comenzar en solitario.

La JACUMAR ha mejorado sensiblemente su gestión, comunicación y calidad de los proyectos en los últimos años. Esta mejora debe cuidarse y mantenerse para poder conseguir los mejores resultados posibles de este instrumento de cooperación y financiación. En este sentido, se ha trabajado mucho últimamente para mejorar y hacer más transparente la comunicación entre actores y sistematizar los procesos de identificación, priorización, selección, ejecución y documentación de los Planes. Todavía hay aspectos que pueden y deben mejorar y estamos obligados a hacer que así sea.

Como coordinadora y participante en el proyecto GESAC de JACUMAR, podría explicarnos como ha sido la evolución del proyecto y algunos de sus resultados más destacados?

La idea del proyecto GESAC (Gestión Sanitaria de la Acuicultura) surgió a raíz de la nueva normativa europea (Directiva 28/2006) y de la preocupación por su puesta en marcha en España, teniendo en cuenta la experiencia con la Directiva 91/67/CEE previa, que estaba enfocada a la Europa del norte y no dejaba margen para que la acuicultura meridional marina pudiese conseguir una protección sanitaria adecuada a sus necesidades.

También interesaba mucho poner en común las opiniones de nuestros expertos y acordar juntos, de un modo sistemático y objetivo, qué enfermedades/patógenos suponían una amenaza para nuestra acuicultura.

Este ejercicio se hizo, creo que tiene un gran valor y aunque seguro que es mejorable en un futuro, se ha puesto en marcha un mecanismo de trabajo colectivo que ha dado unos resultados concretos (las listas de patógenos). Estas listas se han transmitido a los gestores sanitarios en los programas nacionales y regionales, para su conocimiento y utilización. Creo que el ejercicio de priorización debería repetirse cada 1 ó 2 años para mantener vigente y relevante la información.

El Plan GESAC ha elaborado documentos de apoyo a la gestión y a la comunicación (directorios, relación de metodologías de diagnostico acordadas por los expertos, información epidemiológica sobre los patógenos, etc.). Con todo ello, se aporta información de carácter general y regional que permite/ayuda a definir los programas sanitarios que hay que elaborar.

Por ello, quisieramos que el trabajo puesto en este proyecto fuese considerado por los gestores de la sanidad animal en sus programas, a pesar de que la coyuntura económica actual tiente a ceñirse exclusivamente a lo que la Directiva y el Real Decreto obligan.

¿Ha seguido la evolución del Observatorio Español de Acuicultura desde sus comienzos?. ¿Cómo cree que podría contribuir la Fundación al estrechamiento de las relaciones entre los científicos y el sector empresarial?

Sí, he seguido el OESA desde su inicio, el Dr. Juan Espinosa de los Monteros me mantuvo al corriente de su creación y sus avances. He tenido incluso, la oportunidad de conversar con él sobre aspectos del Observatorio.

FOESA ha encontrado un nicho entre la administración y los organismos de I+D+i, las asociaciones empresariales, que le permite actuar de "bisagra" entre ellos. Valoro su actividad facilitando información, generando bases de datos e informes de interés común y patrocinando y promocionando encuentros sectoriales, como su interesante web.

Desde la SEA creemos que se dan las circunstancias para profundizar en nuestras relaciones y trabajar juntos en aquellos temas comunes que tenemos para abrir futuras áreas de colaboración. Estoy segura de que podemos hacer cosas muy interesantes, así que aprovecho esta entrevista para emplazarnos mutuamente a ello.

Dolors
Furons
Nozal
Titulacion: 
Doctora en Biología
Profesión: 
Directora del IRTA-Sant Carles de la Rápita
Miscelánea: 

Dolores Furones Nozal se licenció en Biología por la Universidad de las Islas Baleares en 1981; donde también realizó su tesina sobre fisiología de microalgas en el Departamento de Microbiología.
Es uno de los 34 Técnicos Superiores en Acuicultura que se formaron a través de un Plan específico de la CAICYT (1984-1987), diseñado para aportar personal cualificado al sector emergente de la acuicultura en España.
Realizó su tesis doctoral estudiando los mecanismos de patogenidad de Yersinia ruckeri en el Fish Diseases Laboratory en Weymouth (actualmente CEFAS) y en el Laboratorio de Microbiología del Biological Sciences Department de la Universidad de Plymouth (Reino Unido). Se doctoró en 1990.
Su trayectoria profesional se desarrolla fundamentalmente dentro del ámbito de la salud animal y de la seguridad alimentaria de animales acuáticos. Trabajó inicialmente en una empresa pública de las Islas Baleares; posteriormente fue Responsable del Centro de Acuicultura de la Dirección General de Pesca del Gobierno de la Generalitat de Cataluña y en el año 1999 puso en marcha el centro del IRTA Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) donde es Directora y Coordinadora del programa de investigación en acuicultura del instituto. En la actualidad es Vicepresidenta de la Sociedad Española de Acuicultura (SEA).