Juan Manuel García de Lomas, director gerente de la Fundación CTAQUA

Jueves, 27 Abril, 2023

Lleva casi 20 años al frente de la Fundación Centro Tecnológico de Acuicultura, coincidiendo con los 20 años de informe I+D+i elaborado por OESA. ¿Cómo ha evolucionado el sector acuícola en nuestro país? ¿Qué papel ha tenido la innovación e investigación aplicada en este desarrollo? Lleva desde 2007 al frente de la Fundación Centro Tecnológico de Acuicultura.

Desde mi punto de vista, y de forma muy amplia, estoy convencido de que el sector acuícola ha evolucionado de manera muy favorable en estos 20 años. No en volumen, pero sí en la calidad de la producción. Es cierto que no se han cumplido las expectativas de crecimiento, pero ahora ese crecimiento es más sólido y las empresas productoras y auxiliares están más consolidadas. Todo esto tiene íntima relación con la innovación que el sector en general, y las empresas en particular, han aplicado al desarrollo de las especies y a los sistemas de producción. La acuicultura debe ser una actividad rentable, generadora de riqueza y puestos de trabajo, y con capacidad de consolidarse como sector productivo estratégico en muchas regiones de Europa, especialmente en nuestro país. La mejor alternativa para alcanzar estos objetivos se basa en incrementar la Investigación aplicada, el Desarrollo tecnológico y la innovación.

En 2022 se ha celebrado el 15 aniversario del CTAQUA. Cuéntenos, ¿qué es CTAQUA y cuáles son sus funciones en este organismo? ¿cuáles han sido los pilares que han permitido el crecimiento del Centro?

CTAQUA es el Centro Tecnológico de Acuicultura, que nace en 2007 con la misión de incrementar la I+D+i en el sector. Desde nuestros inicios trabajamos con empresas y otros centros de investigación para eliminar las limitaciones y predecir las que impidan alcanzar nuevas metas. La principal fortaleza de CTAQUA son las personas, y yo tengo el honor de dirigirles y gestionar este centro cuyo objetivo es dar respuesta a las necesidades de I+D+i de los sectores de la acuicultura y de los transformados de alimentos del mar, desarrollando soluciones a medida para los distintos procesos técnicos y productivos de las empresas; reflejando profesionalidad, así como nuestro compromiso social y medioambiental. Los pilares que han permitido nuestro crecimiento son, sin duda, el equipo de profesionales que trabaja en el Centro, las instalaciones dedicadas a dar solución a través de la I+D+i y el apoyo del sector acuícola a nivel nacional y europeo.

Si tuviera que destacar un proyecto de innovación, ¿cuál sería y por qué?

Nuestro camino es de constante evolución. Y por eso es difícil destacar un solo proyecto. Empezamos realizando un estudio de las necesidades de I+D+i del sector de la acuicultura en Andalucía y trabajando mano a mano con el sector de la bahía de Cádiz y de nuestra Comunidad para luego formar parte de proyectos de convocatorias a nivel nacional, hasta hoy en día liderar nuestros propios proyectos a nivel interregional y europeo.

Actualmente lideramos el proyecto europeo INTEGRATE centrado en el cultivo de algas, peces y moluscos en un mismo espacio para contribuir a través de esta sinergia a la sostenibilidad; también estamos trabajando en la consolidación del cultivo de la seriola en España; y en el aprovechamiento de macro y microalgas a través de INNOVALGA con el que se está creando un catálogo sobre su potencial de cultivo y aplicación. La colaboración con otros centros de investigación en Europa abarca también iniciativas como SIMBA, que aborda el importante reto mundial de abastecer de alimentos a una población creciente a través de acciones innovadoras aplicadas a los sistemas alimentarios utilizando microorganismos; o como ILIAD, centrado en desarrollar y poner en funcionamiento un Gemelo Digital del Océano.

En el sector de los alimentos del mar, en CTAQUA tenemos clara nuestra misión de contribuir a la filosofía Residuo 0, y para ello hemos desarrollado nuevos productos como gyozas a partir del aprovechamiento de la corvina americana en nuestra planta piloto de procesado, en el marco de Atlazul. En definitiva, son muchos proyectos y con objetivos variados los que ocupan el trabajo diario de nuestro centro.

El último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) “El estado mundial de la pesca y la acuicultura” (SOFIA 2022) señala que “el considerable crecimiento de la acuicultura ha llevado la producción pesquera y acuícola mundial a un máximo histórico, por lo que los alimentos acuáticos realizan una contribución cada vez más decisiva a la seguridad alimentaria y la nutrición en el siglo XXI”. ¿Se encuentra el sector en su mejor momento?

El momento no es malo, pero indudablemente podría ser mucho mejor. Con frecuencia aparecen factores limitantes de orden administrativo que retrasan y dificultan este crecimiento, y en parte es debido a que algunas administraciones de nuestro país no tienen ese convencimiento que sí muestra la FAO y otros organismos internacionales. Pero inexorablemente debemos seguir creciendo, y cada vez contribuir en mayor medida a suministrar alimentos sanos y saludables a la población. Por lo que confío en que estas trabas irán despareciendo poco a poco.

Respecto a nuestro país. Háganos una fotografía del estado actual del sector. ¿Cuáles son, en su opinión, las fortalezas de la acuicultura española y los principales retos para su I+D+i?

Los grandes retos de la acuicultura se centran en conseguir que el sector sea sostenible, rentable y competitivo. En CTAQUA estamos convencidos de que la mejor alternativa para alcanzar estos objetivos se basa en incrementar la I+D+i. Trabajamos con empresas y otros centros de investigación con el objetivo de aplicar este conocimiento en la resolución de los problemas que se plantean. La automatización de procesos e instalaciones, la búsqueda de materias primas alternativas en la nutrición acuícola y la sanidad animal, son indudablemente aspectos prioritarios en este trabajo. Pero nuestro país posee la fortaleza de contar con las mejores condiciones geográficas y climáticas para alcanzar un mayor desarrollo, en las mejores condiciones de cultivo. Por eso somos especialmente optimistas en este aspecto.

Hablemos del papel de los centros tecnológicos, ¿qué rol desempeñan, y deben desempeñar, para garantizar la acuicultura del futuro?

Los Centros tecnológicos constituimos ese eslabón fundamental entre la academia y la producción. Tenemos que ser capaces de traducir el conocimiento aplicándolo a las condiciones concretas de la producción. Debemos de ser vehículos de trasferencia y apoyo en la aplicación del conocimiento. Son muchos los organismos que trabajan generando conocimiento en este sector: universidades, institutos, Consejo Superior de investigación, IEO, etc. Y es necesario que todo ese esfuerzo económico y personal tenga una aplicación en el sector productivo, mejorando su eficiencia y desarrollándose tecnológicamente. No obstante, también desarrollamos labores de investigación en aquellas áreas que los otros organismos no están trabajando y que son prioritarias para el sector productivo. Los Centros tecnológicos tenemos que ser capaces de dar respuesta a las empresas y para ello debemos de transferir, investigar y sobre todo innovar.

El papel de las empresas, pero también de la Administración, es fundamental para su labor. ¿Cómo se articulan estas relaciones y cuál es su peso en el presente y futuro de CTAQUA?

Un factor determinante para el éxito de los proyectos de CTAQUA es su participación activa en el desarrollo de contribuciones a las directrices estratégicas para el impulso de la acuicultura en los diversos programas y políticas autonómicas, nacionales, internacionales e interterritoriales. Y para ello mantenemos una estrecha relación con estas instituciones, de tal manera que se legisle y ordene atendiendo a las necesidades del sector. Participamos de manera activa en las consultas que realiza la administración y estamos presentes en foros, jornadas y seminarios donde, en muchos casos, de acuerdo con la administración, fomentamos la implicación de las empresas en este desarrollo normativo o reglamentario. Nuestro objetivo en este ámbito es ser una herramienta de transmisión de las necesidades del sector a la administración competente y viceversa, apoyar a la administración en el desarrollo de sus políticas.

A pesar de la relevancia del sector en la economía, queda margen de mejora respecto a la imagen que de la acuicultura tiene la sociedad. ¿Cuáles son las claves que considera para transformar esta visión? ¿Podría contarnos qué actuaciones se llevan a cabo desde el CTAQUA para poner en valor de los productos acuícolas e incentivar su compra entre la ciudadanía?

La comunicación a la sociedad sobre qué es la actividad acuícola y cómo se desarrolla es una misión fundamental. Si la sociedad conociera las garantías de calidad y salubridad del proceso productivo, y la calidad nutricional y organoléptica del producto final, seguro que esa imagen se tornaba y ocuparía el lugar que realmente merece. Pero efectivamente todavía no hemos sido capaces de trasladarlo a la sociedad en general, es un reto pendiente y en el que estamos trabajando de manera coordinada con las asociaciones de productores regionales, nacionales e internacionales.

También tenemos que hacer un esfuerzo y es un desafío hacer que nuestros productos se adapten a los requerimientos actuales de los consumidores, haciéndolos más accesibles mediante el transformado y el envasado, alargando su vida útil, facilitando su preparación, y conservando todas las cualidades nutritivas y atractivas al paladar. Desde CTAQUA estamos acompañando a varias empresas en esta búsqueda de nuevos productos transformados, culminando este proceso con el aprovechamiento de los subproductos generados a través de la elaboración de nuevas presentaciones que contribuyen al objetivo de residuo 0. Mediante artículos de opinión en medios de comunicación, participando en jornadas abiertas y estando presentes en actividades colectivas con consumidores, también contribuimos desde CTAQUA a mejorar esa imagen.

Desde una perspectiva medioambiental, ¿por qué la acuicultura es un elemento clave para lograr una gestión más eficiente y sostenible de los recursos marinos? Por otro lado, CTAQUA ha desarrollado proyectos en el marco del Programa Pleamar de la Fundación Biodiversidad, que tiene entre sus objetivos impulsar una mayor sostenibilidad en la actividad pesquera y acuícola ¿De qué manera se ha ido incorporando esta perspectiva en el sector acuícola a lo largo de estas últimas dos décadas y qué líneas de investigación están centrando vuestros esfuerzos en este sentido?

El potencial del papel que tienen que jugar los recursos marinos en la alimentación de la población es innegable y reconocido por todos, pero la explotación pesquera de las poblaciones naturales tiene un límite que ya se ha alcanzado, por lo que la responsabilidad de suministrar este alimento para dar respuesta a la creciente demanda corresponde a la acuicultura y tiene que hacerlo de manera ordenada, sostenible y compatible con el mantenimiento de los valores naturales del entorno. Este convencimiento de sostenibilidad está presente entre los productores desde los inicios, dado en parte por la propia necesidad de mantener el entorno productivo en las mejores condiciones, ya que estos condicionan la producción y por tanto su rentabilidad y viabilidad.

Actualmente todos los proyectos acuícolas llevan aparejado un estudio medioambiental con parámetros muy exigentes que garantizan que su puesta en funcionamiento no sólo no perjudica al medio, sino que en la mayoría de los casos lo mejoran. Es el caso de las antiguas salinas y los esteros donde la acuicultura es la única actividad que garantiza el mantenimiento de los valores naturales, a la vez que posibilita una actividad económica y un aprovechamiento por parte de los habitantes de la zona.

Entre otros proyectos, con la fundación Biodiversidad hemos trabajado en Residuo cero, Medidas antifouling en viveros flotantes, Capacidad de carga, Escapes en viveros flotantes y Gestión y valorización de biomasa de algas. Todos con un factor de actualidad importante y con una visión de sostenibilidad prioritario. Recientemente en el marco de las convocatorias INTERREG- POCTEP hemos trabajado en Aqua&Ambi, que tiene como objetivo fortalecer los mecanismos transfronterizos para el mantenimiento y restauración de la biodiversidad y los servicios del ecosistema en la red Natura 2000 Alentejo-Algarve-Andalucía. Es y seguirá siendo una prioridad para CTAQUA que todos los proyectos tengan una relevancia significativa en el mantenimiento de los valores naturales y su sostenibilidad en el tiempo.

Para finalizar, ¿cuáles cree que serán los principales retos medioambientales a los que tendrá que hacer frente el sector en los próximos 20 años?

El sector tiene que seguir creciendo e innovando en nuevas especies, nuevos sistemas productivos y nuevas estrategias de comercialización del producto. Todo ello debe hacerse teniendo muy presente el componente medioambiental y la sostenibilidad de la producción. La investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación tienen que ser los grandes aliados de este crecimiento y por tanto un recurso, el principal recurso, para alcanzar estos retos. La reducción de residuos, hasta alcanzar el objetivo de residuo 0, el mejor aprovechamiento de materias primas sostenibles, la comercialización de productos transformados con aprovechamiento integral, la reducción del gasto energético mediante utilización de energías renovables, el aprovechamiento de nuevas especies o grupo de especies como son las algas, etc., son algunos de esos retos concretos en los que hay que seguir trabajando, pero desde la certeza que esta actividad es totalmente compatible con la gestión correcta del medioambiente y de los recursos naturales, a la vez que contribuye a la mejora social de las personas que viven en su entorno.

Miscelánea: 

Juan Manuel García de Lomas Mier es Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Extremadura. Desde octubre de 2007 es director gerente de la Fundación Centro Tecnológico de Acuicultura (CTAQUA). Actualmente, es profesor – coordinador del módulo de comercialización del Máster de Pesca y Acuicultura (ACUIPESCA) de la Universidad de Cádiz.

Durante 19 años desarrolló su actividad profesional en la Empresa privada CUPIMAR (Cultivos Piscícolas Marinos S.A.) siendo, en los últimos años, responsable y coordinador de las distintas plantas de engorde que la empresa posee en la Bahía de Cádiz.

También, es miembro de la junta directiva de la PTEPA (Plataforma Tecnológica Española de la Pesca y la Acuicultura).

Tiene múltiples publicaciones en revistas especializadas y ha participado en multitud de Congresos, Seminarios y Foros Nacionales e Internacionales.