Navas, José María
Usted es experto en contaminación ambiental ¿Podría desglosarnos brevemente las líneas de investigación en las que trabaja actualmente?
Estamos centrados fundamentalmente en el estudio de los mecanismos que subyacen a la acción tóxica de contaminantes ambientales y trabajamos con dos grandes grupos de sustancias: alteradores endocrinos y nanomateriales.
La mayor parte de nuestra labor se realiza in vitro, con líneas celulares de peces o con cultivos primarios de células de peces. También tenemos instalaciones de acuarios para llevar a cabo ensayos in vivo.
El conocimiento que generamos en el laboratorio nos permite desarrollar marcadores para determinar si los peces han estado expuestos a determinados tipos de contaminantes. Esta aproximación la hemos aplicado, en varios proyectos consecutivos, a piscifactorías de trucha arcoíris con resultados muy interesantes.
Como investigador del INIA, como valora los trabajos que desde su institución vienen desarrollando en materia de acuicultura. ¿Existe algún tipo de programa que estimule o promueva la colaboración en este sector tan específico entre los centros del INIA?
Creo que el INIA está haciendo un esfuerzo importante para potenciar la investigación en acuicultura. Sé que la convocatoria de proyectos de Recursos y Tecnologías Agrarias (RTA) financia proyectos de investigación sobre acuicultura. Por otro lado, varios investigadores del INIA estamos realizando, desde perspectivas muy diversas, estudios sobre acuicultura.
Además el INIA ha facilitado la generación y potenciado el funcionamiento de un Grupo Sectorial de Acuicultura que reúne a todos los actores implicados: industria, centros de investigación y centros tecnológicos. Las discusiones en el seno de este grupo están permitiendo identificar áreas concretas en las que se necesita generar conocimiento o desarrollar nuevas tecnologías para mejorar la producción, reducir posibles impactos y aumentar la aceptación general del producto acuícola.
En el ámbito acuícola, ¿Cuál es su aproximación al sector?
Hice mi tesis en acuicultura y desde entonces he mantenido contacto con este sector. En aquellos años la investigación en acuicultura era todavía incipiente y el número de explotaciones acuícolas, al menos marinas, mucho más reducido que en la actualidad. Fue muy interesante notar como el conocimiento que generábamos en los laboratorios se trasladaba casi de inmediato al sector productivo que realizaba modificaciones para aumentar la eficacia reproductora de sus animales (hablando del área de reproducción, en la que yo estaba especializado).
Por otro lado, desde hace años estamos estudiando en el marco de varios proyectos de investigación, el posible efecto de la presencia de cantidades mínimas (traza) de contaminantes sobre los peces cultivados. En este punto hay que dejar claro que no me refiero a alteraciones en la calidad del producto que tengan implicaciones para el consumo: el producto siempre es fiable y de la máxima calidad. Lo que hacemos es estudiar como los peces de las piscifactorías se liberan (detoxifican) de algunas sustancias que les pueden llegar en cantidades traza a través de las aguas. Y, una vez caracterizadas, las respuestas bioquímicas de los peces nos permiten evidenciar la presencia de esas sustancias en el agua de entrada. Es decir, estamos hablando únicamente de una cuestión ambiental.
¿Cree que las piscifactorías pueden jugar el papel de centinela o custodio ambiental o son un foco más de contaminación?
Claro que sí. Enlazando con la respuesta a la pregunta anterior, nuestros estudios en las piscifactorías nos sirven para determinar si existen sustancias en el agua que normalmente son difíciles de detectar por análisis químicos convencionales. Por lo tanto, en realidad, en nuestra aproximación estamos utilizando las piscifactorías como centinelas.
Pero lo importante para el consumidor es saber que las piscifactorías requieren (y sin ello simplemente no pueden existir) aguas de la máxima calidad. Eso es lo único que garantiza una producción adecuada, de modo que el mismo piscicultor va a ser el que haga todos los esfuerzos porque el agua que utiliza sea la mejor posible. Siendo eso así la presencia de una una piscifactoría (continental o marina) que tiene una producción similar a la prevista es siempre señal de que el entorno en el que se encuentra está totalmente limpio.
¿Cómo afectan los aspectos ambientales al bienestar animal y en última instancia a la calidad de los productos?
Lo que hemos observado es que los peces, ante la presencia de cualquier sustancia nociva en cantidades mínimas han de utilizar energía en depurarse (en metabolizar y eliminar esa sustancia). Esa energía se desvía desde procesos básicos como el funcionamiento del sistema inmune, el crecimiento o la reproducción. Por ejemplo, creemos, y es algo en lo que estamos trabajando ahora, que esas cantidades mínimas de contaminantes afectan a la función inmune haciendo al pez más susceptible a infecciones. Pero probablemente sea algo similar a lo que ocurre a cualquier otro organismo: nosotros mismos nos encontramos por lo general mejor en un ambiente sano, con aire limpio que en ambientes cargados o en atmósferas contaminadas como las de algunas grandes ciudades.
Los peces o cualquier animal cultivado en acuicultura va a estar mejor en un ambiente limpio y bajo condiciones ambientales que favorezcan su bienestar. A su vez, esto va a repercutir favorablemente en su crecimiento y en la calidad final del producto. Evidentemente, esto tiene un efecto positivo en la producción de ahí que, volviendo a la pregunta anterior, las piscifactorías sean garantía de que el ambiente circundante está en buenas condiciones y el piscicultor sea el primer interesado en mantenerlas.
¿Qué indicadores podemos utilizar para concluir que una piscifactoría o un pez están libres de contaminación?
Hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos con marcadores bioquímicos, que se pueden analizar únicamente en laboratorio y que son extremadamente sensibles de modo que si no se inducen podemos tener seguridad de que las aguas están totalmente limpias.
La respuesta a la pregunta, por lo tanto, es relativamente sencilla: en principio, pescado de piscifactoría viene de un ambiente limpio y de la máxima calidad. Si alguien tiene duda a la hora de comprar que opte por el de piscifactoría.
¿Cómo valora el grado de innovación ambiental existente en el sector acuícola y por dónde cree que pueden o deben orientarse las innovaciones en los próximos años?
Tal y como venimos diciendo en las preguntas anteriores, la misma naturaleza de la explotación acuícola hace que se busque la máxima integración en el medio causando el menor impacto posible debido a la misma instalación (impacto físico o paisajístico).
En lo que se refiere al efecto sobre la calidad de las aguas, la acumulación de residuos y de restos de piensos es probablemente el factor más importante a tener en cuenta. A este nivel, habría que estudiar la influencia de los piensos en la generación de esos residuos y sobre la calidad de las aguas. Ello permitiría realizar modificaciones en el futuro para reducir efectos negativos.
¿Cree que es necesario tender nuevos puentes entre la comunidad científica y las empresas? Y en este mismo sentido, cómo es la relación entre la institución en la que usted trabaja y la industria?
Creo que ha de haber una comunicación fluida entre la industria y la comunidad científica. En todos los proyectos en los que trabajamos la industria aparece como un socio más y plantea el trabajo junto con los científicos.
El INIA ha tenido siempre una relación directa y muy estrecha con el sector productivo. Además se hacen esfuerzos continuamente por favorecer y potenciar esta relación. El Grupo Sectorial de Acuicultura que he mencionado anteriormente que el INIA impulsó y en el que ha participado desde el principio es un buen ejemplo de este esfuerzo en el sector de la producción acuícola.
El INIA puso en marcha hace un par de años un grupo sectorial sobre acuicultura, entre cuyos expertos se encuentra usted. ¿Cuáles son los objetivos de este tipo de grupos? Y ¿Qué avances se han producido dentro del de acuicultura?
El grupo sectorial de acuicultura reúne a los actores implicados en la acuicultura incluyendo al sector productivo (desde los fabricantes de piensos hasta las empresas acuícolas), a los investigadores y a los centros tecnológicos. El objetivo es bien simple: ponernos a todos en comunicación y a partir de ahí identificar aquellos aspectos en los que haya que poner un mayor esfuerzo o recursos con el fin de mejorar la producción (no sólo cuantitativa si no también cualitativamente, pensando por ejemplo en disminuir impactos ambientales o mejorar aspectos de bienestar animal).
En el grupo hemos avanzado considerablemente en la descripción de todos estos aspectos buscando nexos de unión entre ellos y viendo cual es el mejor modo de que los diferentes sectores interaccionen entre sí para avanzar en cuestiones concretas.
TEST RAPIDO
¿Mar, río, playa o montaña? Montaña
Un lugar para perderse o encontrarse. Abejar, en Soria
Su plato favorito. Cocido castellano
Un truco en la cocina. Un sofrito de pan, harina y pimentón que añado a platos de cuchara
Un personaje público al que invitaría a comer. Supongo que sería difícil, pero me encantaría tener una sobremesa con el Papa
Su libro o película favorita. Libro: El Quijote, aunque suene a tópico. Películas hay dos: “The Wall” y “Mediterráneo” (ya bastante antiguas)
¿Vino o cerveza? Vino tinto
¿Viaje de placer o aventura? Aventura
El Dr. José María Navas consiguió su licenciatura en Biología en la Universidad de Salamanca en el año 1991 y se doctoró también en Biología por la Universidad de Valencia en el año 1997 después de realizar su tesis en el Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal del CSIC. Allí estudió el efecto del contenido lipídico de los piensos sobre la eficacia reproductora de la lubina. Trabajó durante dos años y medio en el Centro para Investigación en Medio Ambiente (UFZ) en Leipzig, Alemania, y tras pasar por la empresa privada y disfrutar de varios contratos de reincorporación consiguió una plaza como Científico Titular en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) en 2005. Actualmente es es Investigador en el Departamento de Medio Ambiente del INIA. Aquí coordina el grupo de investigación en Disrupción Endocrina y Toxicidad de Contaminantes (DETC). Una buena parte de su trabajo actual se centra en las interacciones entre las instalaciones de piscicultura y el medio circundante (efectos de las aguas sobre los peces, efectos de las explotaciones sobre el medio). Como investigador principal ha sido responsable de seis proyectos nacionales y de la parte española de cuatro proyectos europeos. Tiene 68 publicaciones en revistas incluidas en el SCI. Es representante español en diversos comités de la CE y OCDE relacionados con el desarrollo de métodos para la detección y evaluación de contaminantes.