Como dice la canción “20 años no es nada”, pero la veintena no deja de ser una época fascinante. Llena de ilusiones, inquietudes y abierta a nuevas perspectivas. Así ocurre también en el caso del Observatorio Español de Acuicultura, OESA, que recientemente ha cumplido 20 años. Un espacio que nació para tender puentes entre la comunidad científica, las administraciones, el sector productor acuícola y las organizaciones ambientales. Durante estas dos décadas de vida, el Observatorio ha alentado esta colaboración pasando por diferentes etapas y afrontando numerosos cambios y retos. En España la acuicultura daba sus primeros pasos en los años 80, gracias al Plan de formación de técnicos en acuicultura que había impulsado la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica. En esta época surgieron los 40 de Mariñán y las primeras monografías de acuicultura, en castellano, sobre aspectos científicos y técnicos.
Corresponde también a esta época la celebración de los primeros Congresos Nacionales de Acuicultura, impulsados inicialmente por Galicia, entre 1985 y 1993 y reunidos en el 2022 en Cádiz, tras 17 ediciones, como evento de referencia para el ámbito científico y las empresas de nuestro país. En el 2000 llegó el Libro Blanco de la Acuicultura Española y, con él, la recomendación de crear un Observatorio Español de Acuicultura. Esta propuesta se hizo realidad en 2002 con la firma de un convenio de colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Hasta entonces, la información sobre la acuicultura española era prácticamente inexistente, a pesar del despegue productivo del sector, de ahí que los primeros años se centraran en generar las primeras bases de datos científicos y un boletín semanal de noticias, del que se editaron más de 300 números. El objetivo era facilitar el acceso a la información acuícola y favorecer la transferencia entre la comunidad científica, el sector productor y la sociedad.
La vocación internacional también estuvo presente en esta primera etapa y el Observatorio pronto se constituyó como una entidad de referencia para agentes acuícolas al otro lado de Océano Atlántico: Chile, México, Argentina, Venezuela y Perú. En 2007 se acordó la creación de un Observatorio Iberoamericano de Acuicultura que, bajo la coordinación de OLDEPESCA, facilitase la configuración de un foro iberoamericano de centros acuícolas. Con el tiempo, la actividad internacional se reorientó al ámbito mediterráneo con la puesta en marcha de los proyectos Mediterrane-On, que facilitaron la colaboración e interrelación de un amplio espectro de personas expertas vinculadas a la mejora de la gobernanza del sector en los países de este territorio.
El Obsertorio evolucionó en 2008 hacia otra forma jurídica para consolidarse y abordar nuevos retos, con la constitución en 2008 de una fundación del sector público, la Fundación OESA. La crisis económica que vivimos en esos años provocó que la actividad de la Fundación se focalizara en la ejecución de proyectos vinculados a su misión fundacional, relacionados por un lado con el fomento de la cultura científica y la innovación, en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), y con los aspectos ambientales y de sostenibilidad, por otro, en colaboración con la Fundación Biodiversidad. Pero también a través del acercamiento de la acuicultura a la sociedad en coordinación con el hoy Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En estos años se creó la primera Unidad de Cultura Científica y de Innovación, centrada en la actividad acuícola en nuestro país, y fue inaugurada la exposición ¿Acuicultura? Descúbrela, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, que tuvieron ocasión de ver más de 3 millones de personas en sus once itinerancias por toda la geografía española. También se puso en marcha el certamen ACUIPRESS, se publicó la primera guía sobre acuicultura para los medios de comunicación y, se puso en marcha la celebración del Día de la Acuicultura, el 30 de noviembre, con la colaboración de la Sociedad Española de Acuicultura y un amplio número de agentes.
En esos años, Europa ponía su mirada en el fomento de la sostenibilidad, y la Comisión Europea publicaba su primera comunicación con las directrices para el desarrollo sostenible de la acuicultura en la Unión Europea. El Observatorio llevaba tiempo trabajando en este impulso y en la definición de indicadores de sostenibilidad junto con el sector productor y la elaboración de una primera estrategia para el desarrollo sostenible de la acuicultura española, que se vería refrendada en el Plan Estratégico 2014-2020 que España presentó, alineado con las prioridades de financiación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
La tercera etapa del observatorio, que nos trae hasta hoy, se inició en 2015 con su integración en la Fundación Biodiversidad y su continuidad como un proyecto propio financiado por la Secretaría General de Pesca. En estos últimos años, se ha redoblado su capacidad de actuación, especialmente tras la designación de la Fundación Biodiversidad como Organismo Intermedio de Gestión del FEMP. Una designación que ha permitido, entre otros logros, que en el periodo de programación 2014-2020 se hayan subvencionado, en el marco del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP, un total de 40 proyectos para impulsar los aspectos ambientales relacionados con la actividad acuícola. Asimismo, el Observatorio ha jugado un importante papel en la implementación de las acciones estratégicas ambientales incluidas en el Plan Estratégico de la Acuicultura Española 2014-2020, incluyendo la publicación de una decena de informes y documentos técnicos. La Fundación ha sido también designada recientemente Organismo Intermedio de Gestión del FEMPA 2021-2027.
La gestión del conocimiento y su transferencia, tanto a las empresas como al conjunto de la sociedad, siguen siendo aspectos claves para el futuro del sector. Así se ha reflejado en el documento Contribución española a las directrices estratégicas de la UE para el desarrollo sostenible de la acuicultura, en cuya elaboración ha participado también el Observatorio. Esta nueva estrategia, aprobada a finales de 2022, constituye una nueva hoja de ruta para el sector acuícola español de cara al 2030. El Observatorio participará en este plan, colaborando en la implementación de un buen número de acciones estratégicas relacionadas con el medio ambiente, el cambio climático, los aspectos formativos y la divulgación científica.
Los aniversarios sirven para celebrar lo vivido y aprendido y sobre todo para coger fuerzas y mirar hacia el futuro. Las personas que formamos parte de OESA así lo hacemos y en este aniversario nos sentimos ilusionados con los retos que tenemos por delante, especialmente con el despliegue de un nuevo Programa Pleamar, en el marco del nuevo Programa Operativo del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y de la Acuicultura (FEMPA), propuesto para el periodo 2021-2027. Confiamos que el Observatorio pueda seguir acompañando y ayudando a la acuicultura española a reforzar su competitividad, a través de la innovación y la sostenibilidad, y a estar más cerca de la sociedad, de manera que valoremos, como consumidores responsables, la importancia de la economía azul sostenible para nuestro país y seamos capaces de reconocer la importante labor que desarrollan en la protección de nuestros mares todas las personas que a ella se dedican.