El Patronato de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), celebrado hoy en la sede de la Secretaría de Estado de I+D+I, ha nombrado a José Ignacio Fernández Vera, nuevo Director General de la Fundación.
Tras su nombramiento, Fernández Vera ha manifestado su intención de que la Fundación sea una herramienta útil para el Sistema Español de Ciencia, Tecnología y Empresa regida por los principios de racionalización, transparencia y eficiencia.
José Ignacio Fernández Vera nació en Salamanca en 1968, es abogado y Máster en Ciencia, Tecnología y Comunicación. Asimismo, cuenta con una amplia experiencia en gestión científica y en promoción, especialmente económica, de proyectos de investigación, desarrollo e innovación.
Hasta la fecha, desempeñaba el cargo de Asesor parlamentario en materia de Ciencia e Innovación en el Gabinete del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.
En diciembre de 2012, la Fundación Seve Ballesteros, entidad privada sin ánimo de lucro dedicada a recaudar fondos para promover la investigación sobre tumores cerebrales, le nombró Director General, cargo que compatibilizó con sus responsabilidades como adjunto al Gabinete de Gerencia en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), siendo el responsable de la financiación de los proyectos estratégicos del centro, de los ingresos por mecenazgo, de los derivados de la transferencia tecnológica y de su presencia social.
Durante el segundo cuatrimestre de 2011 impulsó la constitución y puesta en marcha de la Comunidad de Científicos Españoles en Reino Unido, un proyecto desarrollado por la Oficina de Asuntos Culturales y Científicos de la Embajada de España en Londres financiado por la Fundación Roviralta.
Asimismo, ha sido asesor ejecutivo del Secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica y responsable de la dirección del Área de Acciones Especiales de Genoma España, coordinando la formación de los consorcios de inversión privada que permitieron la convocatoria internacional hispano?canadiense, que movilizó más de 12 millones de euros y facilitó la creación de cuatro plataformas nacionales de tecnologías ómicas.
Anteriormente, como coordinador del Área de Transferencia de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva, fue redactor del estudio sobre el Sistema para el Análisis y Evaluación del Mérito Tecnológico.
A mediados de los noventa, fue Director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad de Salamanca y contribuyó a la consecución de importantes logros, tales como la puesta en marcha del Centro de Investigación del Cáncer.