Ya que los resultados de experimentos anteriores, en los que se había substituido parte de los lípidos del pienso por carbohidratos, en cuanto a composición en lípidos en hígado fueron similares a los de peces alimentados con piensos más ricos en grasa (Olmedo et al, 2007), se prepara un nuevo ensayo de engorde para ver si la cantidad de pienso ingerida puede tener influencia en el porcentaje de grasa acumulado en los peces.
Así se diseñó un experimento de engorde de besugo en jaulas, utilizando como alimento un pienso comercial (B-3: 50/10) y tres tasas de alimentación (1%,2 %y 2.5%) con el objetivo de comprobar si las diferentes tasas de alimentación tienen una influencia en el crecimiento y el contenido graso del hígado y músculo de los ejemplares.