Agraso, María del Mar

Martes, 9 Agosto, 2022

En apenas 11 años de andadura, CTAQUA se ha convertido en un referente nacional e internacional en la investigación en acuicultura. Habéis participado en algunos de los proyectos europeos más destacados  de  últimos años como DIVERSIFY, BIOSEA o INTEGRATE de la convocatoria Interreg, del que sois coordinadores. ¿A qué crees que se debe este éxito y como afrontáis el futuro de la institución?

CTAQUA nace para impulsar la investigación y la innovación de las empresas productoras del sector acuícola, constituyéndonos como una herramienta que desarrolla esa I+D+i a través de líneas de trabajo guiadas por las necesidades reales del sector. Desde nuestros inicios nos hemos esforzado por dar visibilidad y representatividad a la actividad acuícola, muestra de ello es la participación en proyectos internacionales tractores de I+D que promueven mejoras en todas nuestras líneas, que abarcan la nutrición, bienestar animal, nuevas especies, ingeniería aplicada, sostenibilidad ambiental, valorización y comercialización.

Considero que el resultado obtenido está directamente relacionado con el esfuerzo realizado para consolidar nuestras líneas de trabajo y al mismo tiempo continuar especializándonos en nuevas, la creación de una red de contactos y la visión, dirigida a consolidar a CTAQUA como referente internacional en el desarrollo de la acuicultura. Contamos con un equipo de profesionales entusiasta, resolutivo y comprometido con alcanzar la excelencia en todos los trabajos.

En el último año hemos consolidado nuestra participación en proyectos internacionales, ya que CTAQUA está participando en 3 proyectos europeos financiados por FP7/H2020, 2 proyectos de cooperación interregional en el área atlántica, liderando uno de ellos -INTEGRATE-, y 2 proyectos de cooperación interregional con Portugal. Afrontamos el futuro desde una posición de diferenciación y liderazgo, siempre en sintonía con las necesidades trasmitidas por las empresas vinculadas a CTAQUA y animando al sector a venir de la mano para su implicación en proyectos de esta índole.

Ostentas el cargo de directora técnica en el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía – CTAQUA. ¿Cuándo y cómo comenzaste tu andadura en esta organización y a qué retos relacionados con la gestión de proyectos de I+D+i en acuicultura te enfrentas en tu día a día?

Me incorporé a CTAQUA en el año 2010, tras trabajar en empresas privadas y en el sector público, siempre vinculada al desarrollo de la acuicultura. Inicialmente lideré el departamento de proyectos, hasta que incrementé mis competencias con el fin de dirigir y coordinar todas las actividades técnicas del centro hacia la consecución de resultados aplicables en nuestros proyectos; así como estar al tanto de las novedades desarrolladas por otros proyectos y centros, y detectar en todo momento necesidades del sector.

Los principales retos a los que me enfrento cada día se centran en el seguimiento de objetivos y expectativas, la promoción de la innovación en cada labor que desarrolla el centro, y la disponibilidad de recursos económicos que permitan mantener e incrementar el conocimiento adquirido a través de los recursos materiales y humanos.

En el proyecto “Desarrollo de medidas de innovación medioambiental para el establecimiento de protocolos para la capacidad de carga que aseguren un desarrollo sostenible de la acuicultura - MIMECCA” el objetivo principal es desarrollar medidas innovadoras para establecer protocolos sobre la capacidad de carga en acuicultura, que permitan promover una mejora de la gestión de la producción mediante una planificación sostenible. ¿Cómo se ha desarrollado la ejecución de los trabajos y cuáles son las principales dificultades que habéis encontrado a  la hora de establecer estos protocolos?

El proyecto MIMECCA ha identificado las interacciones ambientales, sociales y productivas que se dan en el desarrollo de la actividad acuícola marina desarrollada en viveros flotantes y en instalaciones de acuicultura semi-intensiva en tierra. Todo ello se ha llevado a cabo con el objetivo de aumentar el nivel de conocimiento, y así mejorar la gestión sectorial mediante el desarrollo de protocolos aplicables para el establecimiento de la capacidad de carga. 

Para la obtención de protocolos reales aplicables en los distintos entornos donde se desarrolla la acuicultura, se ha realizado un importante proceso participativo tanto del sector como de administraciones y otros agentes de interés. La voluntad de colaboración de estos agentes del sector fue el principal riesgo detectado inicialmente, aunque en la ejecución real la participación ha superado las expectativas iniciales.

Desde CTAQUA siempre trabajáis muy próximos al sector productor. ¿Cómo ha sido en el caso de MIMECCA la relación con las empresas del sector?

La relación ha sido bastante importante y fructífera, ya que los protocolos se han basado en la identificación y concreción de indicadores cuantificables que permitan modelizar el desarrollo de la acuicultura. Esto se ha realizado principalmente mediante entrevistas personales y el posterior desarrollo de mesas de trabajo. En base a la priorización y definición de indicadores, se ha realizado un nuevo proceso participativo a través de un estudio Delphi con expertos, gracias al que se obtuvieron los valores numéricos de los factores que integran cada uno de los modelos de capacidad de carga. Estos modelos son específicos para los dos tipos de producción mayoritarios: acuicultura marina en viveros flotantes y acuicultura marina semi-intensiva en tierra. Finalmente, se ha realizado un último proceso de validación y transferencia sectorial mediante la presentación de estos modelos en mesas sectoriales.

En este proceso, el contacto directo y la transferencia han sido elementos clave para el desarrollo y la consecución exitosa de los resultados de este proyecto.

¿Qué líneas de trabajo pueden dar continuidad al trabajo realizado en MIMECCA para seguir impulsando la sostenibilidad de la acuicultura española?

Todo modelo debe ser validado previa simulación en entornos productivos reales, de forma que permita ajustar los factores a considerar en el modelo de forma realista y crear factores de corrección, llegado el caso. Asimismo, es necesario concretar empíricamente el valor máximo de variación del valor final obtenido con el modelo respecto a la producción basal (valor productivo representativo de instalaciones competitivas). Por todo ello, se hace necesario continuar la línea de trabajo iniciada en el proyecto MIMECCA con un proceso de validación de los modelos de capacidad de carga, y de esta forma fomentar su aplicación en la planificación y gestión de la actividad acuícola de peces en España.

CTAQUA desarrolla un gran número de proyectos en el sector acuícola. ¿Por qué crees que MIMECCA es especial y qué aspectos destacarías sobre otros proyectos que estáis realizando en este ámbito?

MIMECCA prevé llevar a cabo acciones encaminadas a conseguir un desarrollo ordenado de la acuicultura, permitiendo un crecimiento sostenible del sector. Este crecimiento generará riqueza en las zonas donde se desarrolla la acuicultura, fomentando el crecimiento económico, la inclusión social, la creación de empleo, y el apoyo a la empleabilidad y a la movilidad laboral.

En este ámbito, el proyecto MIMECCA destaca por promover el aumento de la cohesión territorial al impulsar la homogenización de procedimientos en la gestión del sector, lo que facilita la ordenación de empresas acuícolas en todas las comunidades autónomas participantes.

La Unión Europea está haciendo una apuesta importante en la sostenibilidad medioambiental en nuestro país. ¿Qué papel crees que puede y debe jugar el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para la protección de la biodiversidad y el medio ambiente? ¿Qué acciones de las que se están desarrollando crees que son las más eficaces para reducir el impacto de las actividades acuícolas en el entorno natural?

Aplicar la innovación en todas las fases que afectan al ciclo de producción de especies acuícolas supone una prioridad tanto para la PPC como para el FEMP. Con ello se consigue un desarrollo sostenible del sector, buscando cumplir con el objetivo final de proporcionar una proteína animal de calidad que cubra las necesidades de alimentación en todo el mundo. El FEMP puede y debe potenciar la conservación de los ecosistemas relacionados con la acuicultura, asegurando la calidad del medio donde se desarrollan los productos acuícolas, así como el fomento de una acuicultura eficiente en el uso de los recursos.

Creo firmemente que el desarrollo de acciones que potencien la integración de las empresas acuícolas con el medio en el que trabajan, son las más eficaces y necesarias para mejorar su conservación.

¿Un mensaje final que quieras compartir? (Consejo, conclusiones o llamamientos)

Desde CTAQUA creemos firmemente en la innovación como motor para el desarrollo empresarial, la competitividad y la sostenibilidad. Al respecto, nuestro interés futuro es continuar con el desarrollo de acciones de innovación que se puedan aplicar en la planificación y gestión de la producción, la salud y el bienestar de los peces o el desarrollo productivo competitivo, considerando también la mejora de los procesos productivos, la diversificación y otros aspectos de interés sectorial.

*Entrevista publicada origanalmente en la web del Programa Pleamar de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en enero de 2018.

María del Mar
Agraso